Sentado frente a un escenario en el que pasan cosas. Las butacas, todas ocupadas menos una, la 10, fila 7. Justo la que está a mi lado. Estoy ahí porque no sabía dónde meterme . Con mi piso ocupado por una extraña sensación y la calle abarrotada de temibles burlones no me ha quedado otra que refugiarme en esta sala del asiento vacío. Pasa el tiempo, pasan secuencias, no pasa nada, pasa todo, inlcuso yo paso por delante sin perderme por detrás. En escena una mujer se despide sin querer (queriendo decir "no te vayas") de un hombre que no quiere irse. En la butaca la vida... también pasa. Recibo una llamada de mi piso ; me dice que sigue ocupado por esa extraña sensación. En la calle la gente trata de situarse, pero nadie entra a ocupar la butaca vacía. Me abrazo a su respaldo y éste me da a entender que se debe a ella. Yo también la necesito , respondo. Pero ambos sabemos que, como en escena, ella decidió despedirse. No quiero moverme del sitio ni matar la oscuridad con
Por Dani Seseña