Antes de acabar definitivamente la semana , y el mes, ahí va una anécdota de domingo tarde-noche-ficción : Salgo a la calle a comprar unas pastillas de Avecrem para dar saborcillo al ocaso y me encuentro con Rubén , el mago mendigo . Está subido a un humilde pedestal (taburete oxidado con almohadilla de raso a cuadros) en pleno truco. Espero antes de entrar al ' Seven Eleven ' para ver el desenlace, y como yo, unos cuantos más . Saca una manta vieja y verde y se la echa por encima. Silencio . A los 10 segundos se oye una voz opaca que procede del interior mantero que dice, con acento argentino, sacarme la manta , pelotudos . Se acerca Gutiérrez , el vecino del sexto, y le destapa... Pero Rubén no está debajo ; sino detrás de nosotros en un banco, tumbado como mendigo que es con brik Don Simón bajo brazo, y cantando aquello de Migraña tiene tres verbos... tres verbos tiene migraña . La sopa, buenísima, por cierto.
Por Dani Seseña