Patricio está alojado en un centro privado de sí mismo, pero mañana van a practicarle una reacción pública para verificar que puede respirar con autonomía en mitad de la calle. Para realizar la intervención con eficacia y prudencia cuentan con Gregorio Órbita, un conocido analista de resquicios. Patricio entró en un bucle sobcutáneo meridional después de pasar, con Violeta, la llamada Noche del siglo XIX . Decidió privatizarse en parte, pero sin saber la fórmula ni el camino que recorrió para hacerlo; y lo peor, lo hizo como reacción a un error interpretativo. Violeta, desde entonces no sale de su asombro. Literal. Está encerrada en un estado sorpresivo que le impide parpadear y depende de un donante (mirada perdida perenne) de lágrimas ausentes para evitar que se seque la presencia de su mirada presente. Privatizado, contrariado, sin instrucciones para salir del zulo en el que se halla, Patricio ha recurrido a lo único que podía recurrir para entrar en razón. Esto es, Greg
Por Dani Seseña