Del charco sale una sombra, la sombra se chamusca mientras se debate entre la vida y la venta, de la compra no hay factura y del registro sólo queda un charco . En un momento dado alguien protesta, otro alguien asume y en el extremo, otro plantea una duda. Dentro de esta historia sienten que no van ni para adelante ni para atrás; quieren salir sin haber entrado del todo... Pasan sin atravesar y miran sin ver a su alrededor. Mojados hasta arriba nadie se moja, porque el montante de la prudencia aplasta al riesgo de saber. La sombra se aclara y la duda planteada por otro protesta pero no llega a ninguna conclusión. El brillo de un astro cae al suelo con violencia. La oscuridad asciende. Una piedra se resiste a la sepultura de los sedimentos propios del charco. La estrella que no brilla resbala por su propio peso, pero no tropieza. Un zapato sin cordones no ata cabos y se desata. Camina sin destino con el miedo de ahogarse en el charco. De la escena que acoge todos los elementos
Por Dani Seseña