La conocí por casualidad. Unos amigos y yo comentábamos la vida mientras custodiábamos la barra del bar "De siempre". Entonces ella entró por la puerta por la que nadie pasa. Por esa que convierte en invisible al más pintado, pero por una extraña conexión yo la vi en todo su esplendor... Y ella a mí también, pero con menos brillo. Camuflados por el bullicio empezamos a hablar, no de la vida, sí de nuestras cosas. Se presentó como la prima de Riego, una republicada convencida (sí, con D ) que necesitaba contrastar lo que mi viejo amigo Riego le había contado sobre mis personajes. Aunque sabía con certeza que no era un personaje de ficción sacado de este blog, albergaba alguna sospecha de estar encarnando una posición ajena. Al parecer, un tipo de interés que le tiraba los tejos también le rondaba la cabeza : la intención de asaltar un hecho real y devaluar su moneda hasta taparle la cara con una cruz . Tienes motivos para dudar, le dije. Entonces abandonamos la barra y nos
Por Dani Seseña