Ir al contenido principal

El grifo y la mezcla de lo vivido

Me incliné para enjuagarme los dientes. Pensaba en mis cosas -con todo lo que ello implica- pero por un milímetro de no sé qué espacio surgió un sutilísimo aroma que me recordó a ella. Una partícula superviviente de su perfume que flotaba por ahí. Entre dos mundos... El de mis neuronas y el universo de las tuberías internas en general. No podía, no quería, moverme de ese mínimo espacio, porque era lo más cerca que había estado de ella desde que decidimos marcharnos. Casi podía tocarla, sentir sus caricias sobre mi nuca, aquellos gestos de cariño con aleación propia. Olía, buscaba, me aferraba a la magia, recordaba, revivía aquella sensación de levantarme una mañana con el sueño a mi lado y serlo en realidad.

Entonces mi compañero de piso me dio una colleja para avisarme de que llevaba mucho tiempo bajo el grifo. En ese momento ella se esfumó. Y yo, sonriendo, pero inquieto por dentro al no saber cuándo podría volver a desequilibrarme con su presencia me reí y apagué la luz de la escena de fondo. Ese día me compré una batidora. Quería mezclar varias historias que tenía en la cabeza. Me habían recomendado una sencilla, de esas que pican, baten, agitan y remueven, pero que deja la mezcla para el toque final del autor. De hecho, disponen de un botón que activa o desactiva la fusión. Pasaban las horas, los días, los meses, los años y ella ya no estaba. Probé a guisar, amasar, aliñar, asar y a mezclar tantas impresiones y recuerdos que di con una línea de "menús degustación" que sedujeron y trascendieron a la reducción de lo heterogéneo. 

Uno de los seducidos que pasaba por ahí me ofreció una mesa de mezclas para animar la musicalidad que faltaba en su entorno. Le hablé de mis salsas y de mis sensaciones. Pero también de mis penas. Me dijo que mientras tuvieran ritmo, a él le parecía bien. Se llama Román y dejó el negocio de los ejes por de el de los giros. Es un experto del quiebro y de la vista de canguro, pero no tiene música. Decidió -sin decidir- pasar bajo mi balcón el día que mezclé higos con ideas sin pensar, pascuas y ramos no emancipados, taninos con ocurrencias... La nube de olores le cayó encima. Frenó y sintió algo parecido a mi experiencia en el grifo. Y de un giro se presentó en mi cocina. Ahora remezclo lo mío con lo sentido y con todo aquello que sentiría yo si ella... 

Así que degusto y hago degustar. Ella no está, pero sí el grifo, los aromas emancipados y el compuesto mezclado de lo vivido. 

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hay algo del Ulises de J. Joyce en esta entrada, que por cierto no he leído. Supongo que la vida es algo así. Una thermomix con la que puedes hablar.
Zas! Me han atiza'o una colleja.
Dani Seseña ha dicho que…
Pues eso creo, querido/a anónimo/a. Y esa thermomix nos movemos. Mezclando, buscando el punto a nuestra masa, a la pasta de la que estamos hechos y con la que queremos... remezclarnos. Digo yo.

Gracias por tu comentario.

Entradas populares de este blog

DESASOSIEGO ASPIRADO

No estamos en el Distrito 9 ni ante Terminators ni nada que se le parezca... sí, son aspiradoras. Llevaba con la mía más de 8 años cuando, por un fallo irreparable, me he visto en la obligación de renovar maquinaria absorbente . Así que me he metido en la sección de electrodomésticos de una gran superficie y me he encontrado con esto. ¡Joder, que estas máquinas me están mirando con cara de mala hostia! El mundo de los gadgets ha llegado, para quedarse, al territorio de los electrodomésticos. Impresionante experiencia. Para superar el choque me he ido corriendo al departamento de la tranquilidad , como de costumbre, la charcutería se convierte en mi salvavidas. De vuelta , finalmente me he llevado la más normal. No es ninguna de las que aparecen en imagen. He preferido dejarla reposar en el anonimato... Cuando la he enseñado su nuevo hogar, paradójicamente ha suspirado. Salud!

Twitter y lo que pasa...

Aún recuerdo cuando - allá por 2008 - salíamos a la calle, micro en mano, a preguntar a la gente: ¿Sabes qué es Twitter? Las caras eran un poema y las respuestas , una colección surrealista de posibilidades. Un sujetador, un bar... y sobre todo un "no sé" con risotada adjunta... Ahora, no hay informativo que se resista a su poder, ni país al intento de censura (en vano). Seguramente ésta ha sido una de las semanas más intensas en cuanto a información online al segundo se refiere. A saber, la Ley Sinde y sus movimientos, Álex de la Iglesia y sus acercamientos al 'pueblo de Internet' ; Túnez , Egipto , Jordania y ahora Yemen se remueven por dentro... Los ciudadanos, gracias a las redes sociales entre otras cosas, saben que viven bajo arresto, y no pueden más. Así que empezaremos el programa por nuestro Intérnate de la semana . Es decir, lo más movido de la Red y lo que viene; y en este particular destacamos un documental sobre el periodista 'mágnum' Enrique Me

NUEVOS AIRES, CAPITAL DEL PERIODISMO

Hasta ahora no he podido sentarme y escribir algo sobre lo vivido en el III Congreso Internacional de Periodismo en Red . Pero si queréis enteraros bien de lo que pasó en el Salón de Actos de la Facultad de CC. De la Información (el mismo lugar en el que palmaba el profesor de Ángela en TESIS , viendo una de Snuff ), no esperéis encontrarlo aquí, estaba yo demasiado pendiente de conseguir entrevistas para Cámara Abierta 2.0 . Vaya periodista, pensaréis… Pues sí, pero es que hacer una pieza de dos minutos sobre una jornada de 8 horas tiene lo suyo. Así que objetivo: entrevistar a los protagonistas . Y no a todos, ya me habría gustado. Conseguí hablar con el director del Congreso ( Jesús Miguel Flores ), Sebastián Muriel (Dir. Red.es), Jean-François Fogel (Le Monde y Boomerang), Gumersindo Lafuente (Dir. Soitu.es ), Óscar Espiritusanto (Periodismo Coudadano) y cómo no con la incombustible - omnipotente y genial Rosa J. Cano (Prisa). ¿ El resultado ? En los programas del lunes y m