Ayer te quedaste con ganas de decirme algo. Ya se me ha olvidado. ¿Estás segura? Lo estoy, pero no del todo. Me dio la sensación de que te mordías la lengua. Puede, hoy me duele... pero ¿qué estabas diciendo para que apretase los dientes? No lo recuerdo. Pues mal vamos, Javier. Lo sé, Lucía. Tengo que ir al baño. Espero. Espero. Jajaja, no me pienso ir.
Por un momento pensé que no volverías. Quise desaparecer después de tirar de la cadena. ¿Por qué? Porque me gustas. Y tú a mí, menos mal que sacamos el tema, pero no entiendo que lo asocies a los deshechos. Porque no encajas en mi vida. ¿Por qué? Porque haces demasiadas preguntas. Me callo. Y porque te callas muchas cosas. No sé qué decir...
¿A qué hora tienes que irte? No tengo hora, hace mucho que cambió el tiempo para mí. ¿Y qué hacemos? Terminarnos el café. No sé si lo sabré hacer, ¿volveremos a vernos? No. Este café se me va a atragantar. Ya me acuerdo de lo que no te dije ayer. ¿Qué? Se me ocurrió una sinopsis para una película. ¿De qué iba? De un actor y una actriz que son contratados para una película y quedan encerrados en ella, tengo que ir al baño... ¿Otra vez?
Nos vamos a ir despidiendo, pero antes quiero darte un papel para mi película. Vale. Toma. Pero esto es del rollo del váter. Cuando me vaya, ve al baño, siéntate en la taza y termínate el café. ¿Por qué? Tienes que aprenderte el guión. No sé. Es un buen papel. Pero yo actúo como el culo. Me voy. No te vayas. Es mi película. Y ésta, mi vida. ¡Tu vida es una mierda! Lo sé. Vete al váter.
Cuando tiró de la cadena se quedó con la arandela en la mano y ella con el papel de sus vidas.
Por un momento pensé que no volverías. Quise desaparecer después de tirar de la cadena. ¿Por qué? Porque me gustas. Y tú a mí, menos mal que sacamos el tema, pero no entiendo que lo asocies a los deshechos. Porque no encajas en mi vida. ¿Por qué? Porque haces demasiadas preguntas. Me callo. Y porque te callas muchas cosas. No sé qué decir...
¿A qué hora tienes que irte? No tengo hora, hace mucho que cambió el tiempo para mí. ¿Y qué hacemos? Terminarnos el café. No sé si lo sabré hacer, ¿volveremos a vernos? No. Este café se me va a atragantar. Ya me acuerdo de lo que no te dije ayer. ¿Qué? Se me ocurrió una sinopsis para una película. ¿De qué iba? De un actor y una actriz que son contratados para una película y quedan encerrados en ella, tengo que ir al baño... ¿Otra vez?
Nos vamos a ir despidiendo, pero antes quiero darte un papel para mi película. Vale. Toma. Pero esto es del rollo del váter. Cuando me vaya, ve al baño, siéntate en la taza y termínate el café. ¿Por qué? Tienes que aprenderte el guión. No sé. Es un buen papel. Pero yo actúo como el culo. Me voy. No te vayas. Es mi película. Y ésta, mi vida. ¡Tu vida es una mierda! Lo sé. Vete al váter.
Cuando tiró de la cadena se quedó con la arandela en la mano y ella con el papel de sus vidas.
Comentarios
Y si se meten mucho en el papel, al final hasta se lo llevan a casa... en formato enrollado, que no siempre encaja.
(Por cierto, 3 intentos me ha costado demostrar que no soy un robot)
Me dejas sin epílogo. Qué papelón tengo ahora!