Para tener archivos disponibles en todo momento dependo del pen drive, de mi correo Gmail, Flickr para las fotos y Youtube para los vídeos... Si quiero bajarme una canción, tiro de Limewire, pero necesito que el disco de otro usuario me permita el acceso. Pero ahora, gracias a OMEMO, tengo un espacio virtual ilimitado con acceso permanente a mis carpetas y al contenido de otros usuarios. Se trata de un software que funciona como una red social y permite la construcción de un almacén virtual sin límites. ¿Cómo? El usuario dona una parte de su espacio de su disco, el que quiera. ¿El resultado? Una red universal conectada las 24 horas del día.
He entrevistado a Pablo Soto, autor de Blubster, OMEMO y presidente de MP2P Technologies. Tiene 28 años y tras crear Blubster (sucesor español de Napster y Audiogalaxy) conoció a Jimmy Wales (creador de Wikipedia) en Barcelona... En el transcurso de ese diálogo entendió que tenía que dar a luz un espacio universal y compartido de archivos. Totalmente libre. Dicho y hecho. Se puso con el proyecto y en dos años nació OMEMO.
¿Y qué significa OMEMO? Según me ha contado Pablo Soto, hay dos versiones. Una que responde a un largo acrónimo... y que ahora, por cierto, no recuerdo. Y la segunda, que es a mi juicio la más interesante: se trata sencíllamente de un palíndromo; una de las pasiones de este joven genio.
El proceso es muy sencillo. Sólo tienes que entrar en www.omemo.com, descargarte el software y decidir el espacio que quieres donar. A partir de ahí el funcionamiento es como el de cualquier red social. Tienes tu carpeta con tu perfil, tus archivos y acceso al de los demás.
El próximo 30 de enero la entrevista y reportaje lo emitiremos en Cámara Abierta 2.0.
Si mientras tanto quieres saber algo más sobre Pablo Soto, te recomiendo la entrevista que hicieron en Público.
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