Comentaba Romina, la vecina del 3º, que a la vecina de su amiga (también vecina) del edificio de al lado sufrió un robo con ella dentro de casa. Al parecer ocurrió como a las 3 de la mañana. Ella estaba en el séptimo sueño y no se enteró de nada. Menos mal, suspiraba Romina. Si la llegan a pillar despierta igual le dan una paliza o algo peor.
No saben por dónde entró el caco/a. Pero entró hasta la cocina; literalmente porque se cepilló todo el choped que almacenaba en la nevera “no frost”. Descartaron las ventanas, así que no queda más posibilidad que la puerta principal… aunque no presentaba ningún signo de haber sido forzada. Hay otras opciones para los adictos a los fenómenos paranormales y demás abducciones. También podría ocurrir que la víctima no sepa que es sonámbula y lleve una doble vida nocturna… O que haya sido hipnotizada a lo “Escorpión de Sade”.
El verano es como la flauta mágica para las ratas. Con crisis o sin ella, los cacos/as no descansan en épocas estivales. Y ante casos como el de la amiga de Romina… uno se queda perplejo. No sabe a qué atenerse. No es una tía ostentosa, ni tiene una economía boyante, por supuesto no guarda joyas de incalculable valor. Y si así fuera, más miedo daría aún la cosa; porque que no lo sepan los vecinos, Paquito “el kioskero” y amigos y sí un caco/a, demuestra el complejo estudio que éstos/as llevan a cabo sobre sus víctimas/primos.
Por si las moscas, yo recomiendo una alarma sonora que ante la detección de movimientos extraños salte con fuerza, pero que en vez del típico sonido, suene un pedo estruendoso; o el clásico ruido de precede a una vomitona… Seguro que eso espanta hasta el caco/a más sabiondo del gremio.
No saben por dónde entró el caco/a. Pero entró hasta la cocina; literalmente porque se cepilló todo el choped que almacenaba en la nevera “no frost”. Descartaron las ventanas, así que no queda más posibilidad que la puerta principal… aunque no presentaba ningún signo de haber sido forzada. Hay otras opciones para los adictos a los fenómenos paranormales y demás abducciones. También podría ocurrir que la víctima no sepa que es sonámbula y lleve una doble vida nocturna… O que haya sido hipnotizada a lo “Escorpión de Sade”.
El verano es como la flauta mágica para las ratas. Con crisis o sin ella, los cacos/as no descansan en épocas estivales. Y ante casos como el de la amiga de Romina… uno se queda perplejo. No sabe a qué atenerse. No es una tía ostentosa, ni tiene una economía boyante, por supuesto no guarda joyas de incalculable valor. Y si así fuera, más miedo daría aún la cosa; porque que no lo sepan los vecinos, Paquito “el kioskero” y amigos y sí un caco/a, demuestra el complejo estudio que éstos/as llevan a cabo sobre sus víctimas/primos.
Por si las moscas, yo recomiendo una alarma sonora que ante la detección de movimientos extraños salte con fuerza, pero que en vez del típico sonido, suene un pedo estruendoso; o el clásico ruido de precede a una vomitona… Seguro que eso espanta hasta el caco/a más sabiondo del gremio.
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