De hecho los gritos de los atléticos suenan en otro tono que los de un vikingo (madridista) o un culé (barcelonista; lo de polaco parece que ha quedado pelín antiguo). Mientras merengues y blaugranas sacan pecho y fruncen ceños en mitad de sus alaridos, el del atleti grita con auténtica vehemencia... sabe que es un lujo degustar ese momento y lo saborea. Los otros tragan sin masticar.
En fin, queridos amigos... tras este desahogo futbolero, os deseo lo mejor para este nuevo año que empieza ya, para esta nueva temporada, para pasar esta crisis con el menor de los dolores posibles. Por eso recomiendo releer Mi familia y otros animales (Gerald Durrell) ante declaraciones inteligentes tipo “Dejé como herencia el país más rico de la historia de España” y no perderse ni un partido del Atleti.
¡Salud!
* En la esquina del fondo sur del Vicente Calderón una pancarta, que un día fue blanca y hoy ya tiene ese tono amarillo que deja el paso de los años, reza perenne "Este año sí".
PD.: No os perdáis la crónica de SENTIMIENTO ATLÉTICO.
Comentarios
Eva
Salud, amigos!