Mientras compro el periódico a las 7:15 de la mañana, un grupo que está pegado al kiosko de Paquito dialoga sobre lo que vieron ayer en la tele o por internet. Incluso, en otros formatos emocionales. Están esperando a que abran el gimnasio, otros simplemente se enganchan a la conversación antes de empezar su jornada laboral y alguno no sabe pero contesta. Excepto a una, que el encantó la versión española de Cheers, el resto se reían de lo mala que era la nueva serie de Telecinco.
La mayoría optó por centrarse en La1 y ver El Ultimátum de Burn (Paul Greengrass, 2007); a Paquito el Kioskero se le olvida darme el cambio; la minoría se decantó por West Side Story (Robert Wise, 1961) en La Sexta; uno con ceño fruncido defiende algo de Intereconomía que no llego a entender (habla muy bajo); la del chándal difícil y la bolsa de Prada asegura haber visto un ovni; Paquito el kioskero se disculpa, me devuelve el cambio y me cuenta que él vio el último capítulo de Verano Azul (Antonio Mercero, 1982) a trozos en Youtube, pero antes no se perdió el documental de La2 sobre Joe Strummer; y la que tiene voz ronca prefirió removerse con el pasado.
Cuando las gemelas Torres abren su gimnasio la escena se apaga y empieza un nuevo capítulo. El murmullo espontáneo se disuelve y la plaza recupera su tono habitual. Con el cambio de Paquito el kioskero me marcho y continúo dándole 'a la lavadora'. Será porque ayer aprendí por fin a darle -de verdad- la vuelta a la tortilla.
Comentarios
Tapón