Veo en la tele un drama. Hay una chica que sale desde hace tiempo en varios programas de la misma cadena. Y es, seguramente, uno de los personajes más detestados. ¿Cómo se convive con algo así? Es decir, eres famoso, sí; ganas pasta por decir cuatro mierdas, sí; cuentan contigo para un prime time, sí... Pero con el objetivo de ser linchado en el plató que pises. Que alguien me lo explique. Y encima, ahora, su madre y su hermana se suman al espectáculo del odio; porque son tan linchadas y repudiadas por los espectadores como ella.
Dicen, que cuando sales en la tele, una parte de ti, pasa a formar parte de algo que no controlas. Y si encima, te conviertes en imagen/símbolo de todo aquello que odiamos en los demás (seguramente por incapacidad de detectarlo en nosotros mismos) no tienes más remedio que asimilarlo... Eso o volverte loco intentando imponer tu verdad (vacía en el caso que nos ocupa), defenderte, telesobrevivir a cualquier precio; incluso, por encima de ti mismo... Y ver en lo patético, un estilo de vida factible. También hay algo de eso.
No escribo su nombre porque me saldría urticaria; bastante que estoy dándole el eje de este extraño post, porque creo, hay que tener en cuenta el fenómeno, por encima de ella. No sé muy bien por dónde empezar la reflexión. Quizá sería conveniente arrancar por ese resquicio en el que desgraciadamente coincidiríamos la mayoría y por el que los empresarios de la tele sacan tajada: Es más divertido ver cómo 'linchan' a la persona que detestas, en lugar de zapear, ignorarla y dedicar nuestra atención a personas que merecen la pena. ¡Qué perdida de tiempo!
Dicen, que cuando sales en la tele, una parte de ti, pasa a formar parte de algo que no controlas. Y si encima, te conviertes en imagen/símbolo de todo aquello que odiamos en los demás (seguramente por incapacidad de detectarlo en nosotros mismos) no tienes más remedio que asimilarlo... Eso o volverte loco intentando imponer tu verdad (vacía en el caso que nos ocupa), defenderte, telesobrevivir a cualquier precio; incluso, por encima de ti mismo... Y ver en lo patético, un estilo de vida factible. También hay algo de eso.
No escribo su nombre porque me saldría urticaria; bastante que estoy dándole el eje de este extraño post, porque creo, hay que tener en cuenta el fenómeno, por encima de ella. No sé muy bien por dónde empezar la reflexión. Quizá sería conveniente arrancar por ese resquicio en el que desgraciadamente coincidiríamos la mayoría y por el que los empresarios de la tele sacan tajada: Es más divertido ver cómo 'linchan' a la persona que detestas, en lugar de zapear, ignorarla y dedicar nuestra atención a personas que merecen la pena. ¡Qué perdida de tiempo!
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