Sigo sin saber nada del tipo que recibió la llamada de Elparapeto Tarugo, y la perdió. Le abandonó; a él y a su llamada. Pero la mañana me vuelve a regalar una situación surrealista. Me explico. A las 7:00 es difícil estar al 100% en tu atención al mundo que te rodea, así que me encuentro en un cruce de calles, parado por el rojo del semáforo y detrás del falangista del 5º.
Habremos intercambiado, en los 2 años que llevo viviendo 'aquí', dos o tres palabras y un par de gestos dispares. Nada más. Pero un cruce de calles es como hablar de fusión de caminos y de ideas. Y como digo, a las 7 de la mañana, más cerca del sueño reciente que al día que me espera, puedo decir cosas que jamás diría a las 15 horas; o a las 17h. El falangista del 5º (cuyo nombre ignoro involuntariamente) habla con alguien...
...Con una señora de pelo teñido de ceniza (casi azul), perlas (o similar) en las orejas añejas y la Gaceta bajo el brazo. De pronto, el falangista del 5º eleva la voz -más o menos un par de tonos- y dice: ¡Ya sabe, si José Antonio levantara la cabeza! Y yo, que este tipo de frases normalmente me producen indiferencia, hoy no. Hoy me ha hecho cosquillas... y me ha entrado un ataque de risa espontáneo e imparable. El falangista del 5º y la señora de las perlas se dan la vuelta a la vez, me dedican un amable gesto de desprecio y siguen charlando en su tono de partida.
Cuando cruzamos la calle, la risa afloja, pero no puedo evitar prolongarla. Extrañado por mi reacción y encauzado el desprecio facial propinado por la pareja del semáforo (ya no tan rojo), me pregunto por el origen de mi carcajada. Se me ocurre meter la mano en el bolsillo y ¡Zas! ¡Te encontré, motivo! Este link empezó a hacerme cosquillas cuando conectó con el tono de El falangista del 5º. ¡Qué cosas!
Habremos intercambiado, en los 2 años que llevo viviendo 'aquí', dos o tres palabras y un par de gestos dispares. Nada más. Pero un cruce de calles es como hablar de fusión de caminos y de ideas. Y como digo, a las 7 de la mañana, más cerca del sueño reciente que al día que me espera, puedo decir cosas que jamás diría a las 15 horas; o a las 17h. El falangista del 5º (cuyo nombre ignoro involuntariamente) habla con alguien...
...Con una señora de pelo teñido de ceniza (casi azul), perlas (o similar) en las orejas añejas y la Gaceta bajo el brazo. De pronto, el falangista del 5º eleva la voz -más o menos un par de tonos- y dice: ¡Ya sabe, si José Antonio levantara la cabeza! Y yo, que este tipo de frases normalmente me producen indiferencia, hoy no. Hoy me ha hecho cosquillas... y me ha entrado un ataque de risa espontáneo e imparable. El falangista del 5º y la señora de las perlas se dan la vuelta a la vez, me dedican un amable gesto de desprecio y siguen charlando en su tono de partida.
Cuando cruzamos la calle, la risa afloja, pero no puedo evitar prolongarla. Extrañado por mi reacción y encauzado el desprecio facial propinado por la pareja del semáforo (ya no tan rojo), me pregunto por el origen de mi carcajada. Se me ocurre meter la mano en el bolsillo y ¡Zas! ¡Te encontré, motivo! Este link empezó a hacerme cosquillas cuando conectó con el tono de El falangista del 5º. ¡Qué cosas!
Comentarios
A ver si entiendo lo de las intereferencias: entonces si José Antonio hubiera levantado la cabeza en ese momento se hubiera encontrado en medio de un ejército de .... alpacas, no?. Jajaja, que la levante que la levante.
P.D: ay, a ver si pillas tú alguna interferencia de Elparapeto. Me gustaría conocerle.