Es una luchadora... Escribí sobre ella el último día de 2007, entonces le daba dos días más de vida, agonizaba. Me asombró su tesón; en teoría su ciclo de vida había concluido meses atrás. El caso es que un mes después de aquel post, vuelvo a incidir en mi sorpresa ante la supervivencia de una hoja que se empeña en no desconectar del tronco y caer a la tierra. Es la más veterana, la pionera de un aguacate que surgió de un hueso accidentalmente plantado; por cuyo nacimiento no di ni un duro en ningún momento. Aliados en tiempo y espacio reducido, ahí están cada uno haciendo su labor: crecer.
Hoja y planta saben desde hace no mucho que el tiempo pasa, que el reloj sigue a lo suyo, que no entiende de excepciones. Pero saben que un segundo está lleno de matices, de detalles. En ellos puede proliferar una vida, un error, su reparación y/o la lección que tras él se esconde. Un minuto es un universo de posibilidades infinitas. No hablo ya de lo que significa una hora... Aguacate y hoja lo saben, son conscientes... Saben lo que es pasar días expuestos a cambios de temperatura incoherentes; conocen la fuerza de un chaparrón, de un día oscuro y gris; el poder destructivo del calor y la invasión del polvo de una obra en un piso cercano. Depende de su aguacate, lo sabe y asume. No es negociable. Es posible que ella ya no tenga una función concreta en esta vida de cara a otros. La suya, su opción, es más compleja: seguir creciendo, seguir viviendo. Casi nada. Es una luchadora.
Comentarios
�Qu� te est�s metiendo? Tiene que ser algo fuerte porque est�s delirando. D�jate de hojas y dem�s mo�adas y quedemos para comer un cerdo... RELLENO DE AGUACATE si quieres...
MELLIZO