Me pasa Nacho de la Fuente el enlace a un post de Pisani en Soitu.es. La entrada, bajo el título NO LEEMOS, dice así: Nos conformamos con recorrer o barrer (scan, en inglés) los textos que nos presentan online. Esta afirmación, formulada desde hace tiempo por Jakob Nielsen, el gurú de la usabilidad (véase esta investigación anterior), ha sido recientemente confirmada, una vez más, por un estudio que aporta algunas precisiones útiles (…)Por lo demás, leemos el 20% del texto de una página media (600 palabras en el test en cuestión)…
Es muy interesante el tema y creo que merece cientos de comentarios; no necesariamente bajo mi texto, sino con nuestros compañer@s más cercanos, amigos… y que de ahí trascienda a todos los ámbitos posibles. No paro de darle vueltas. Seguramente es así (me encantaría que no), y seguramente los audímetros recogen la mayoría de los gustos televisivos; es posible que un reality presentado por los Hermanos Calatrava tendría más éxito que la reposición de Doctor en Alaska; muy probablemente terminemos con agujetas en los pulgares (por aquello de apretar botones del móvil o de la PSP) en vez de sufrirlas en los ojos por exceso de lectura. Y hay serias opciones de que (exagero y no me lo creo) que el futuro sea como el que plantea Idiocracia (Mike Judge, 2006).
Todo tiene su longitud, su función, duración, sentido y trayectoria. De igual modo que hay libros eternos, soporíferos, mortecinos, susceptibles de ser resumidos en 20 páginas, existen largometrajes que no han aceptado su condición de corto... Al igual que pasan cortos que podrían aspirar a ser largos. Y por lo tanto cuelgan posts que son larguísimos y otros que deberían ser ampliados. Ah, y si un día estás en blanco y no tienes nada que decir, pues no escribes.
¿En el equilibrio está la clave? También es cierto que de pequeños no nos gusta –normalmente- algunos platos ni las pelis donde ves crecer la hierba (algunas ni de mayores), ni mucho menos el Jazz, o beber vino ni cerveza; pero crecemos, nos educan y lo más importante: hacemos esfuerzos… Y es que no creo que todo en la vida aflore sin forzar, necesitamos empujones, impulsos… incentivos. Por favor, como le decía al grandísimo periodista y blogger Nacho de la Fuente, si alguien piensa que mis posts son un tueste infumable, o sencillamente que deberían ser más cortos, que me lo escriba. Lo pido sinceramente.
¿De verdad sólo leemos el 50% de la información cuando el número de palabras es inferior a 111? Seguramente. ¿Y? ¿Y ahora qué? Leemos o no leemos...
¡Salud, y lectura, que no muerde!
¿De verdad sólo leemos el 50% de la información cuando el número de palabras es inferior a 111? Seguramente. ¿Y? ¿Y ahora qué? Leemos o no leemos...
¡Salud, y lectura, que no muerde!
PD.: Nacho, reflexiona, pero no tardes mucho... Tus posts son esenciales para esta inquieta blogosfera.
Comentarios
Un abrazo!!
Si es una idea, cuantas menos palabras, mejor. Si es poesía, las precisas. Si es una historia, las necesarias.