
Con 12 años, Romero tuvo una crisis que desembocó en llanto. Pero sus padres le apoyaron en su tendencia electrónica, gracias a lo cual no sabemos si será ingeniero, pero sí que sea lo que sea sabrá cómo estructurar todo tipo de esctructuras; incluso las más desestructuradas. Como su formación de empleos, Romero un día empezó y desde entonces se emplea sin ayuda; aunque la necesita.
Ayer, mientras se zampaba un bocata de lomo con queso se le ocurrió otro "Ave Fénix" al que ha llamado: "Un libro ceñido con letras independientes en busca de frases con varios sentidos y una historia que estructurar ya desarrollada en alguna parte". ¡Bueno, el chico tiene sus cosas!
Salud!
Comentarios
Eso sí, siempre quedan "tus cosas", es la Vida que jamás se ceñirá a rígidas estructuras.
Saludos!
Fdo.: electrón con ansias de neutron