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TANGAS Y CASUALIDADES MACABRAS

Vuelvo con el tema de los "motores de búsqueda", pero sólo voy a traer uno que me ha dejado completamente KO. Sobre todo porque no puedo imaginarme a la persona que ha llegado a este blog buscando "Sin tanga en New York". Lo copio y pego y sí, observo que la primera página y en el penúltimo lugar aparece un link al post MENSAJES ENTRE TANGAS... de este blog, pero ¿por qué hay que ir sin tanga o con tanga en Nueva York? ¿Qué pasa si lo llevas o no? Estoy intrigado. Una vez más el azar a convertido mi blog en un depósito de despropósitos.

Pero para casualidades enredadas y en este caso, macabras... la imagen que tenéis aquí. Observad. Un vídeo de la Asociación de Víctimas del Terrorismo proyecta una pieza en Youtube fiel a su estilo... y en el espacio de publicidad (banner inferior izquierda) aleatorio de la web ¿qué nos encontramos? ¡¡¡Un juego que calcula el tiempo que te queda de vida!!! En fin (no es un chiste, sólo una expresión).

PD.: Por supuesto, las búsquedas de "Tom Jones desnudo" no cesan.

Comentarios

Miguel Ángel Pegarz ha dicho que…
Yo que he sido un degenerado casi profesional, y cuya libido no acaban de bajar ni los años, tiendo a pensar mal, y me inclino que buscaba alguna peli porno version de Sexo en NY, pero es sólo una teoria testosterónica
Claudio Lopez ha dicho que…
Jejeje con Tangas o sin tangas... llegue a este post.
saludos

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Estación de Atocha, Madrid. Enero 2016 Esperaba subirse a un verbo que le llevara lejos. Lejos del último adjetivo que le arrastró hasta el reverso del suelo que pisaba. La mente en blanco y un mapa por recomponer, una geografía por reubicar. La frase de su amiga fue letal. Cada letra iba cargada con verdades que ni él mismo había valorado. Las comas, las pausas, los silencios y lo malditos puntos suspensivos quemaban. Así esperaba ese vehículo redentor. Inquieto, teneroso, tembloroso, entusiasta del desaliento, sabedor de sus miserias, conocedor accidental de las verdades que le dan cuerpo a la mente... ...Y en su maleta tan sólo llevaba un verso contagioso que no escribió. Un texto que recibió por azar de un sueño a través de un diálogo que no sabe cómo empezó pero sí adónde le llevaba.  El murmullo del vagón susurraba desde el fondo del plano. Podía oler el reflejo de su escapada. Imaginaba una huída para empezar, no de cero, pero sí desde un quiebro de sí mismo. Enrai

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