"Si alguien se da cuenta del detalle, que tire la segunda piedra; la primera ya la he arrojado yo. Pero nadie se da cuenta. No hay piedra, no hay reacción. Ahí queda esa primera pedrada a una pared llena de firmas, de lamentos, de caras, de defensas y ataques, de sentimientos, de garabatos anónimos sin autor reconocido... El detalle, por tanto, sigue huérfano. Un matiz abandonado a la suerte de un capricho ajeno".
"¿Alguien se anima a inventarlo, aunque sea? Nadie tiene... el detalle. Porque no hay nadie ni manera de que lo haya. Aún puedo oír el eco de mi piedra contra los resuellos de los lamentos cincelados en la pared; que por cierto es hueca. No hay respuesta. Aquí nadie abre la boca ni para negar que es suya. Y ahí sigue el detalle amparado por el hueco opaco de la nada. Entonces, un sentimiento de rabia empieza a recorrerme el cuerpo de abajo hacia arriba, y no al revés. Al final se convierte en odio en fusión con la tristeza de verme apedreado por mi propia contención".
"¿Alguien se anima a inventarlo, aunque sea? Nadie tiene... el detalle. Porque no hay nadie ni manera de que lo haya. Aún puedo oír el eco de mi piedra contra los resuellos de los lamentos cincelados en la pared; que por cierto es hueca. No hay respuesta. Aquí nadie abre la boca ni para negar que es suya. Y ahí sigue el detalle amparado por el hueco opaco de la nada. Entonces, un sentimiento de rabia empieza a recorrerme el cuerpo de abajo hacia arriba, y no al revés. Al final se convierte en odio en fusión con la tristeza de verme apedreado por mi propia contención".
Texto de Ecos y piedra huérfana, del escritor castruntericense, Teodoro Arrastre Raur.
Hoy se cumplen 70 años de su muerte y 110 de su nacimiento.
Hoy se cumplen 70 años de su muerte y 110 de su nacimiento.
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