Convencido de haber perdido la cartera en la calle entró en la taberna Engaños en la menor y preguntó por ella. Se tomó una cerveza, una aceituna y siguió buscando, porque allí todos miraban para otro lado... Aunque no precisamente al contrario.
Después se conectó, porque había decidido desconectarse desde anoche, y entró en su red social habitual. Allí la encontró, alguien con el 'nombre' de otro había recogido su cartera. La encontró entre dos frases ingeniosas, una chorrada y tres gilipolleces típicas de sus 'followers'.
Estaba intacta, sólo tenía un papel en blanco de más en su interior y un consejo: ¡No te confíes! Le dio las gracias al del nombre de otro, se volvió a desconectar y fue a leer un rato a Engaños en la menor. Puedo verle en estos momentos, está relajado y mirando con lupa el interlineado adjunto al de 'al lado'.
PD.: Se lo dijo un pajarito que no hablaba, por eso dejó de escuchar y empezó a buscar.
Después se conectó, porque había decidido desconectarse desde anoche, y entró en su red social habitual. Allí la encontró, alguien con el 'nombre' de otro había recogido su cartera. La encontró entre dos frases ingeniosas, una chorrada y tres gilipolleces típicas de sus 'followers'.
Estaba intacta, sólo tenía un papel en blanco de más en su interior y un consejo: ¡No te confíes! Le dio las gracias al del nombre de otro, se volvió a desconectar y fue a leer un rato a Engaños en la menor. Puedo verle en estos momentos, está relajado y mirando con lupa el interlineado adjunto al de 'al lado'.
PD.: Se lo dijo un pajarito que no hablaba, por eso dejó de escuchar y empezó a buscar.
Comentarios
Y pese a la ternura del post de ayer, comento (tarde) que también me entro muuucha risa con esa muerte por caída que no por enfermedad.