Hoy cambio el verbo incrustar por embeber, sin salir del hueco, para meterme a fondo en sus recovecos. Y me encuentro con una acepción que no esperaba, la 3ª: "Dicho de una cosa: Contener, encerrar dentro de sí a otra". Curioso lo que da de sí el vacío (que empieza a tener pinta de hueco medio lleno).
Y aquí me quedo. Porque ando algo perdido entre espacios abiertos últimamente. Aunque lo que palpo al buscar los límites (esas maravillosas paredes), me gusta. Es sólido y está en pleno desarrollo. Parte de dos, no sin antes haber emergido de un nudo (también en el estómago) planteado antes del desenlace. Me lo he embebido y estoy a punto de incrustar la idea. Brindo por ello.
Comentarios
Me gustan mucho estos post que se han hecho hueco (el de ayer y el de hoy).
Será cosa de zapatos viejos.
Juana, brindemos!
;)