Nunca fue fácil. Tenían los elementos en contra, empezando por los suyos propios. Disponían de nada para tener algo entre los dos. Poseían una cosecha de prejuicios y una inexperiencia en sentimientos auténticos abrumadoras. Querían pero no podían, podían pero no terminaban de querer hasta que quisieron y eso fue desde el segundo momento; nunca desde el primero, el cual realmente no exisitió.
NOTA: Me pongo romanticón para advertir que para seguir leyendo este post, recomiendo enchufarse a este link e ir escuchando el tema que suena.
Giro y Silvina vivían juntos aunque tuvieran sus propios terrenos separados. Duró un mes, pero fue intensa la unión a toda distancia. Y a toda velocidad, con no menos intensidad estrecharon su amor con trabas y obstáculos porque sabían -sin tener ni idea- que el tiempo no soplaba, precisamente, a su favor. Es de lo más auténtico que conozco a mi alrededor. La sinceridad de una relación como la de Giro y Silvina. La apuesta por algo que no se ve, pero que se entiende.
Ahora me cuentan que están embarazados de tantos meses que han salido de cuentas. De hecho, han tenido una hija de nombre Bica que sabe cómo hacerles reír, llorar y saborear la esencia de ser padres. Y eso que no tenían muy claro si aún quedaba algo de hijos en ellos. Pero no. Lo único que queda es lo que han depositado en la habitación de Bica. Matices de infancia, felices encofrados de rabias inteligentemente contenidas para ser transformadas en jugo de evolución. Así son y hoy navegan juntos y además, en paralelo.
Comentarios
Y creo que lo realmente difícil e incluso doloroso a veces, es llegar a sentir y tener claro lo que significa ese ’auténtico’ para uno mismo.
(Y mi frase de hoy, la que siempre se queda dando vueltas en mi cabeza es… "Querían pero no podían, podían pero no terminaban de querer hasta que quisieron". Muy grande).
Vamos, que nos ha gustado mucho y hemos querido acercarnos a ti.
Puedes colgar el Premio voluntariamente en tu blog.
Ya formas parte de la Orden del Stultifer de Oro.
Y si fotografías una escalera, mándala a [email protected] y la publicamos inventándonos una historia.