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CHAFLANES, ERRORES...

Me he perdido entre un montón de papeles y no sé cómo salir. No sé cómo he llegado hasta aquí, pero los pliegues me retratan y las cuadrículas me ordenan. No tengo que escribir, porque estoy siendo escrito; es como si un sueño quisiera soñar. Qué soy ¿Una letra, un dibujo desdibujado, un garabato, un simple trazo, un error a carboncillo, un monigote diseñado por el subconsciente de alguien que habla por teléfono...?

Huelo a quemado e ignoro el origen. Por lo demás todo bien. Y al despertar del sueño mientras Ernesto caminaba, se agacha, recoge un papelillo del suelo con forma de rana y sigue su curso. La siguiente parada está cerca. Un chafán en cuyo epicentro gobierna un ciego que te guiña el ojo tuerto y chasquea la lengua cuando le compras un cupón. En este lugar, Ernesto suele también caer rendido al sueño.

Vibro, pero no soy yo. Todo se mueve con violencia y el contacto con lo que me sostiene es frío como el acero. ¡Joder, si es que acero! ¿Qué es esto? Me deslizo y soy golpeado sin ser agredido. Me anestesian sin abrir la boca. No sufro; los que están por ahí cerca de mí, disfrazados de cables, barras, ceros y unos... tampoco sufren. Sólo habitan. Algunos cantan.

Ernesto despierta. Tiene un cupón en la mano y un mensaje en el móvil que dice lo siguiente: "18:00, cita urgente con el anulador de ideas frescas. Calle Rugosa esquina con Paseo del Hueco". Ernesto sigue dormido.

Comentarios

Juana ha dicho que…
Seguro que le toca el "copón" .... perdón el "cupón" ....
Quiero andar por el rugoso paseo que describes y pararme en la esquina hueca para seguir durmiendo y, soñando el dulce sueño que he tenido, peleándome con un amigo durante el amanecer .... ¿sueño? o ¿soy soñada? ....
Miguel Ángel Pegarz ha dicho que…
A ver que le dicen en esa consulta que pone el papelito, pero yo creo que es un Administrativo saturado demasiado metido en su trabajo.

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