
Lo intenta, pero no lo consigue. Es su propio argumento, su propio ingenio, sus ideas de cosecha interna. Pero le pesa tanto, que no sabe si seguir pensando o cerrar el chiringuito racional. El resquicio se abre a tirones y empiezan a caer detalles de él sin matices, que de momento no restan, pero quién sabe hasta qué punto le impedirán sumar. La pregunta es ¿Qué quiere ella de verdad, en el fondo: frenar lo imparable o restar imparables a la suma?
Sostiene que no sabe contestar. Soporta consistencias irracionales que contrarresta sin respiración. Y ahora se ha sentado frente al escaparate de un bar lleno de fumadores cabreados, con cara de extreñimiento superior, para ver si consigue enfadarse... Porque dice, que antes de asumir un argumento de peso, tiene que hacer de sí misma y después de vientre. ¡Suerte, Bernarda!
Comentarios
Como curiosidad ayer en ZzZ empezaban con un si mañana quieres... estar en las nubes. En él ponían una cita anónima que dice que lo malo no es estar en las nubes, es tener que bajar. Y parece que Bernarda tiene claro que arriba no puede quedarse.
Una frase… “cerrar el chiringuito racional”.
Y un matiz… en mi caso de fumadora algo cabreada, de lo que sufro más bien es de ‘extrañamiento superior’.