

Mariela vende a su Loro; como de costumbre un viejo se acerca a la papelera para escupir en el suelo; el alcalde de Castrunteriza quiere invertir en televisión; en un barrio deciden dejarse de eufemismos y llamar a las publicestas por su nombre: papelera para publicidad; una señora cambia el gesto y empieza a sonreír; Soriano Cuello se termina su segundo libro e inventa un sistema para acabar con las sombras...
...Y todo esto sucede a la misma hora, insisto, y en el mismo día en el que un cliente ha decidido depositar unas zapatillas en la sección de libros del súper. Así que ahí queda una nueva acción de descoloque. De cambiazos en el súper. Del aquel extraño tú la llevas... y yo me pierdo.
Comentarios
Te veo adelantado en esto de ir quitándose párpados para poder mirar (y no sólo por este post, va por tu blog en general).
(perdón por desbarrar, pero es que estoy en el trabajo y acabo de volver de comer)