
...Un lector que lee sin acatar intenta colocarse el calzoncillo con disimulo. El que fue aspirante a electricista lleva dos bolsas llenas de pollo. El adiestrador sin perro está deseando entrar en el armario. Un columnista del corazón atraviesa un mal momento, se le nota en la forma de fruncir el 'tello' (si no conoces este músculo, subraya la palabra y pregunta a tu compañero/a). La puta de lujo saca la mano y se ordena el pelo como puede para remarcar su posición.
Les veo a todos desde la parada de enfrente y me doy cuenta de que me he equivocado de dirección. Cruzo la calle y al llegar... ya no están; cada uno se ha subido a su autobús. Pero ahora que veo de lejos de dónde vengo, en aquella parada hay dos curas, un recién despedido, una defraudada y un extraño. Alguien me toca el hombro. Veré quién es...
¡Salud!
* La imagen viene de "Las Lentejas"
Comentarios
Hasta que alguien me ha preguntado que qué era el tello y me ha entrado la risa floja.
Besos