
Saca una manta vieja y verde y se la echa por encima. Silencio. A los 10 segundos se oye una voz opaca que procede del interior mantero que dice, con acento argentino, sacarme la manta, pelotudos. Se acerca Gutiérrez, el vecino del sexto, y le destapa... Pero Rubén no está debajo; sino detrás de nosotros en un banco, tumbado como mendigo que es con brik Don Simón bajo brazo, y cantando aquello de Migraña tiene tres verbos... tres verbos tiene migraña.
La sopa, buenísima, por cierto.
Comentarios
Eso si, la sopa también estaba divina de la muerte.