Yo no sé que pasa con nosotros, los hombres, que seguimos manteniendo bien “al límite” (vamos a expresarlo así) nuestros baños. A los ajenos, me refiero valga la paradoja. Es cierto que se ha avanzado un poco más con los años en cuestión de higiene colectiva, pero los WC de Caballeros continúan llevándose la palma de hez. No es que entre en el de las chicas para comparar, pero por lo general, cuando surge esta conversación alguna vez que otra... ellas son las que lo hacen. Porque ellas sí entran más a menudo en los nuestros, y nosotros sabemos lo que se cuece en terreno masculino.
Recuerdo mi primer viaje a Londres allá por el 89, con el colegio. En un paseo por Picadilly me sobrevino la necesidad de acudir a un servicio (¿ha sonado muy pedante?). Afortunadamente había un gran baño público. En la entrada estaban sentados unos de esos punkis auténticos de postal, pero auténticos. Bebía cerveza y eructaban sin parar. Por aquella época yo vestía con chaqueta bómber y Martens con puntera de acero, y me rapaba al 1... No lo hacía por alopecia como ahora, sino porque me dio por incorporar la parafernalia rudeboy (algo así como una fusión entre skin y mod). Así que más o menos podía pasar desapercibido e incluso en mi fuero interno. Pero no fue así, mi prejuicio –en el fondo era un niño bien por muy disfrazado que fuera- me hizo imaginarme aquel antro lleno de mierda, por las paredes pintadas... dominado por el hedor a orín más rancio, sobre un suelo hasta la bola de papeles usados... jeringuillas. Vamos, el peor escenario posible. Pero mi necesidad era de tal magnitud que allí me metí... Cuál fue mi sorpresa que ante mí se levantaba el wc público más limpio que he visto jamás. Todo en su sitio, secador, papel y aroma a ambientador con matices de fresa. Después al salir a la calle me empecé a fijar en los bordes de las aceras... ni un papel, ni una caca de perro...
No he vuelto al Reino Unido desde entonces, pero sigo viendo demasiados baños de tíos con ese olor, con esa porquería y esos papeles tirados por el suelo. De algún lado tenía que venirme la imagen que endosé a los ingleses. Comparto cada iniciativa a favor de las energías renovables, contra el cambio climático... en fin, todo por mejorar el medioambiente. Pero el medioambiente también es lo local, los baños y el buen o mal humor que uno lleva hasta el váter. Podemos contaminar con muchos y malos humos, y también con la mala hostia acumulada por miles de motivos. Podemos contaminar el ambiente de casa o el del trabajo... E incluso cagarnos en quien sea. Pregunto por tanto: ¿No somos mayorcitos como para saber que hay un lugar para todo?
Salud, reflexión y agitación antes de abusar.
*La foto superior pertenece a la colección de "Cosas de Mellizo".
*La imagen final pertenece al wc del Palacio - Museo de Gaudí en Astorga (León). Un ejemplo de amor a la higiene y el único lugar en el que pude hacer una foto. Estaba prohibido.
Recuerdo mi primer viaje a Londres allá por el 89, con el colegio. En un paseo por Picadilly me sobrevino la necesidad de acudir a un servicio (¿ha sonado muy pedante?). Afortunadamente había un gran baño público. En la entrada estaban sentados unos de esos punkis auténticos de postal, pero auténticos. Bebía cerveza y eructaban sin parar. Por aquella época yo vestía con chaqueta bómber y Martens con puntera de acero, y me rapaba al 1... No lo hacía por alopecia como ahora, sino porque me dio por incorporar la parafernalia rudeboy (algo así como una fusión entre skin y mod). Así que más o menos podía pasar desapercibido e incluso en mi fuero interno. Pero no fue así, mi prejuicio –en el fondo era un niño bien por muy disfrazado que fuera- me hizo imaginarme aquel antro lleno de mierda, por las paredes pintadas... dominado por el hedor a orín más rancio, sobre un suelo hasta la bola de papeles usados... jeringuillas. Vamos, el peor escenario posible. Pero mi necesidad era de tal magnitud que allí me metí... Cuál fue mi sorpresa que ante mí se levantaba el wc público más limpio que he visto jamás. Todo en su sitio, secador, papel y aroma a ambientador con matices de fresa. Después al salir a la calle me empecé a fijar en los bordes de las aceras... ni un papel, ni una caca de perro...
No he vuelto al Reino Unido desde entonces, pero sigo viendo demasiados baños de tíos con ese olor, con esa porquería y esos papeles tirados por el suelo. De algún lado tenía que venirme la imagen que endosé a los ingleses. Comparto cada iniciativa a favor de las energías renovables, contra el cambio climático... en fin, todo por mejorar el medioambiente. Pero el medioambiente también es lo local, los baños y el buen o mal humor que uno lleva hasta el váter. Podemos contaminar con muchos y malos humos, y también con la mala hostia acumulada por miles de motivos. Podemos contaminar el ambiente de casa o el del trabajo... E incluso cagarnos en quien sea. Pregunto por tanto: ¿No somos mayorcitos como para saber que hay un lugar para todo?
Salud, reflexión y agitación antes de abusar.
*La foto superior pertenece a la colección de "Cosas de Mellizo".
*La imagen final pertenece al wc del Palacio - Museo de Gaudí en Astorga (León). Un ejemplo de amor a la higiene y el único lugar en el que pude hacer una foto. Estaba prohibido.
Comentarios
La higiene de los WC debe ser rigurosa, aplicando desinfectantes y utilizando todos los elementos de limpieza necesarios. Esto asegura un entorno seguro y libre de gérmenes para todos los usuarios.