He necesitado dos días para digerir la imagen más traída en la portada de los periódicos del martes. Berlusconi, sí, hablo de Silvio. ¿Pero es que estamos locos? ¿De verdad en Italia no hay un proyecto decente en el centro izquierda? ¿Realmente Berlusconi es la alternativa política? No sé de qué me extraño… La realidad es la realidad y los Putin, Mugabe, Bush, Chávez, Jintao y Cía. son una estirpe difícil de asumir, pero existente y dominante al fin y al cabo.
Arrimándome a lo local… Pase que Antonio Burgos opine como opina sobre los nuevos nombramientos de Zapatero (las modistillas...) Al fin y al cabo cobra por ser como es y decir lo que escribe. Pero que el que va a ser investido –si la cordura humana no lo impide- premier italiano se refiera al Gobierno socialista como un Gabinete “demasiado rosa”… Hasta la propia Esperanza Aguirre se ha pronunciado con un contundente: “Éste es el siglo de las mujeres (…). Una de las mejores cosas que ha hecho Zapatero es haber incluido tantas mujeres en su Ejecutivo”.Más allá de la dentera o grima que pueda producir este personaje sólo por su aspecto (en esto no entro pues salta a la vista lo que pretende parecer), Berlusconi es un político capaz de aconsejar a una joven con trabajo precario que para salir de esa situación se case con un millonario. El mismo que habla de traerse a Ronaldinho al Milán en tiempos electorales… ¡Para que luego hablen de separar política y fútbol! Y el mismo que antes de hablar del rosa Gobierno ZP, asegura que cerrará “las fronteras del país” y establecerá “más campos [de detención] para identificar a los extranjeros sin empleo; y comenzará a devolver “a sus países a los inmigrantes extracomunitarios de los países del Adriático y el Mediterráneo". Ese es Berlusconi.
Me voy a ver Mediterráneo (Gabriele Salvatores, 1991). ¡Hasta mañana!
*La imagen inferior pertenece a Irreverendos. Un blog imprescindible, gamberro, anárquico, caótico e inteligentemente ilustrado con reflexiones, actualidad, viñetas y mucho más.
Apenas estaba digiriendo una información -con alta carga de valor- cuando un tuit la bajó de golpe muro abajo. Intenté seguirla, pero no paraba de caer al foso; y durante el imparable descenso iba olvidando el cuerpo de la noticia que me había llamado la atención. Finalmente renuncié y volví a lo más alto del muro de nuevo, con la esperanza de leer algo interesante, entonces un hilo que sostenía al texto en extinción entró en escena. Intenté seguirlo pero poco duró su vigencia. Una vez más la gravedad de las redes sociales impuso su fuerza. El volumen de la ansiedad de la masa social por publicar, por ser viral, por conseguir apoyo de followers, ¡por ser!, por estar, por pintar, pesa y ocupa tanto que la palabra apenas puede sostenerse. De hecho acabo de perder el hilo que me trajo hasta este texto. ¿Habré incorporado la misma gravedad y procesado de ideas? Es posible, porque ya se me está haciendo largo y empiezo a sentir ansiedad por publicarlo y que funcione por sí solo. Pesa
Comentarios
Ah! y no me gusta el insulto de la foto. No deja de ser un político elegido democráticamente. (Tengo argumentos para defender lo de mafioso o lo de payaso. No son insultos.)
Pero vamos, subrayo y comento con mis compañeros tu comentario.
Un saludo.
Lo dicho, gracias de nuevo, Daniel, y mi sincera enhorabuena por tu trabajo...
En cuanto a "Anónimo" que pregunta sobre si existe un insulto difícil... Te contesto: Sí. No sé si difícil o fácil son las expresiones más correctas, pero si se puede descalificar a alguien dialécticamente de un modo más o menos elaborado. Un ejemplo lo tienes en el comentario de Enrique Bonet. Que lejos de 'dibujar' una foto con corta y pega de "gilipollas" ofrece un trabajo detrás que resulta, más que un insulto, una caricatura de Berlusconi.
Y añado, a veces un eufemismo puede doler más que el propio calificativo que encierra.
Gracias.