Como ya comenté en algún post anterior, hasta ayer estaba con Saber perder (David Trueba). La aventura se terminó ayer y en una primera valoración sobre la novela sólo puedo decir que me ha encantado. Son quinientas y pico páginas que se hacen cortas y que paradójicamente no necesitan la compañía de otra más. Cuatro historias magníficamente hiladas a través del vínculo familiar que tienen en común. Una catarsis permanente en un mundo que los personajes hacen crudo -y algo tierno- desde sendos fueros internos… El exterior sólo es el panorama, que aprieta mucho, pero son los lastres emocionales los que castigan hígados, cerebros y otros instrumentos.
Es un libro, pero es una película. Es una película, pero te recreas en ella como sólo lo puedes hacer con un libro entre las manos. La habilidad de David Trueba es saber aplicar la inteligencia propia a la hora de contarnos –desde su punto de vista- a los lectores cómo muchos tienen que aprender a saber perder. Saber perder es muchas cosas. Hay que saber perder ante una derrota; hay que saber perder la fantasía de que el tiempo no pasa; hay que saber perder la dignidad para recuperarla después; hay que saber perder a un ser querido… son muchas pérdidas las que se nos presentan (me niego a hacer el chiste que podría venir a continuación para desdramatizar, está entre y sobre líneas, no?).
No digo más, sólo recomiendo acercarse a la tienda más cercana y hacerse con esta joya de David Trueba. Lo disfrutaréis.
¡Salud!
Es un libro, pero es una película. Es una película, pero te recreas en ella como sólo lo puedes hacer con un libro entre las manos. La habilidad de David Trueba es saber aplicar la inteligencia propia a la hora de contarnos –desde su punto de vista- a los lectores cómo muchos tienen que aprender a saber perder. Saber perder es muchas cosas. Hay que saber perder ante una derrota; hay que saber perder la fantasía de que el tiempo no pasa; hay que saber perder la dignidad para recuperarla después; hay que saber perder a un ser querido… son muchas pérdidas las que se nos presentan (me niego a hacer el chiste que podría venir a continuación para desdramatizar, está entre y sobre líneas, no?).
No digo más, sólo recomiendo acercarse a la tienda más cercana y hacerse con esta joya de David Trueba. Lo disfrutaréis.
¡Salud!
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