No quiero perder más. Ya, pero si no pierdes nunca al final te aburrirás de ganar. Bueno, pero es que ahora estoy muy cansado de las derrotas. Tú verás, yo creo que para vencer hay que perder. Eso es una gilipollez. Tú mismo. Si no gano a la próxima, lo dejo. Pues ya has perdido. ¿Por qué? Piénsalo. No quiero. Allá tu. Pero es que no entiendo que me reproches mi deseo de ganar. No lo hago. Sí lo haces. Que no. Bueno, déjalo. Lo dejo…
En serio, es que a ti no te gusta llevarte el gato al agua. Toma, y al perro. ¿Entonces? Que me obsesiona. ¿Y a mí sí? ¿Tú te escuchas? No. Pues hazlo. Es que si lo hago… buff. Ya, pues si quieres vencer… más vale que hagas un perfil de tus palabras, majete. Joder, siempre me comes la cabeza. ¡No te jode! Porque me haces partícipe de tus obsesiones. Es que nadie me aguanta. ¿Y eso no te parece raro? Sí…
Me parece raro, pero por otra parte, las rarezas dan vidilla, ¿no? Depende. Depende de qué. Depende del tipo de rarezas. ¿Cómo catalogaría mi rareza? Extraña. Jajajajajaja. Sí, sí, es la típica rareza extraña… porque hay rarezas muy normales. ¿Como la de Luis, no? Sí, como la de Luis. Qué cabrón el Luis. Bueno, es lo que tienen los sabios. Ya, pero a mí me ha jodido. No, tú tuviste tu época. Quiero ganar. Pues reflexiona y piensa que hay otros como tú, y mejores. Ya. Pues eso. Pues eso. ¡Qué raros somos!
En serio, es que a ti no te gusta llevarte el gato al agua. Toma, y al perro. ¿Entonces? Que me obsesiona. ¿Y a mí sí? ¿Tú te escuchas? No. Pues hazlo. Es que si lo hago… buff. Ya, pues si quieres vencer… más vale que hagas un perfil de tus palabras, majete. Joder, siempre me comes la cabeza. ¡No te jode! Porque me haces partícipe de tus obsesiones. Es que nadie me aguanta. ¿Y eso no te parece raro? Sí…
Me parece raro, pero por otra parte, las rarezas dan vidilla, ¿no? Depende. Depende de qué. Depende del tipo de rarezas. ¿Cómo catalogaría mi rareza? Extraña. Jajajajajaja. Sí, sí, es la típica rareza extraña… porque hay rarezas muy normales. ¿Como la de Luis, no? Sí, como la de Luis. Qué cabrón el Luis. Bueno, es lo que tienen los sabios. Ya, pero a mí me ha jodido. No, tú tuviste tu época. Quiero ganar. Pues reflexiona y piensa que hay otros como tú, y mejores. Ya. Pues eso. Pues eso. ¡Qué raros somos!
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