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EL CASO ENTRECOMILLAS II

Viene del post anterior

No tenía tiempo para investigar, sin embargo esa pista le llevó a otra y ésta a otra más y así hasta que se hizo con un buen arsenal de documentos que probaban chantajes, connivencias varias, delitos de tinta china y robos de ideas a Mansalva (un cabeza de turco). Entrecomillas se enteró de los descubrimientos de Manuel y mandó a dos sicarios más un bedel a 'borrarle' el disco duro. Le dieron una paliza, se llevaron su CPU y le ataron a una silla frente a un radio CD con la intención de sacarle todo lo que sabía; así que pusieron un CD de Enya a menos revoluciones de lo normal. No pudo resistir la tortura, lo cantó todo.

Al día siguiente Ed Fracaso volvió a trabajar como si nada y con luz de gas en el rostro, sin magulladuras (los matones y el bedel eran muy buenos en su trabajo). Se hizo el loco y Entrecomillas, muy cínico, se interesó por su "mirada algo triste". Ed Fracaso sonrió y, más cínico, pidió una reducción de sueldo por no merecer estar en una entidad de tanta altura. Ambos se rieron con falsedad y alegría, y siguieron con sus jornadas. Pero esa misma mañana decidió recurrir a los servicios de ese astuto periodista cínico y descreído llamado Herme Fado da Bola.

Sabía que si le planteaba el caso, querría ir hasta el final; y no sólo por el dinero, sino por su propia tendencia. Ante Entrecomillas que -además de ser un grandísimo hijo de puta- saca punta a todo el que le haga sombra o le plante un "pero" delante de su camino, Herme no se podría resistir. Y no se equivocó, pronto empezó a tirar del hilo.

Descubrió, entre otras cosas, que Entrecomillas presidía una sociedad secreta con un negocio curioso: cobrar una pasta a las compañías para colocar los cds y dvds de sus cantantes, grupos o películas en la primera línea de los top manta. Controla sobre todo Madrid, Barcelona y Bilbao. El resto va a medias con magnate venido a más llamado Little Raimon...

Además, llevaba una red de prostitución y karaoke para fiestas de lujo; un negocio de palillos para los dientes tallados con letras chinas; una comunidad de p2p que intercambia fotos y vídeos de María Ostiz y Los Juncos; es el puente con Venzuela de venta de pañales conductistas (van aleccionando al bebé desde sus primeros pises)... Vamos, todo un perla.

Cuando cerró su reportaje, Manuel pagó la cantidad estipulada (sólo sé que son 6 cifras) y lo filtró a los dos grandes medios: El Telégrafo y El Enfriador. Entrecomillas hoy está en chirona y Manuel ha desaparecido del mapa. Y quedan dos preguntas por contestar: ¿De dónde sacó la pasta para pagar a Fado Da Bola? y ¿Cuándo y por qué investigó éste a Manuel? Herme, de momento no quiere saber nada más... ha recibido su primer ingreso y ya tiene otro cliente a la vista. Sólo sé sus iniciales, no me ha contado más: TF.

FIN (y seguido)

Comentarios

Miguel Ángel Pegarz ha dicho que…
Sigues tan genial y critico como siempre :-)
Anónimo ha dicho que…
Yo conocí a un Mansalva, un tipo que para hacer poesía sólo tenía que mover los labios. Le dábamos codazos para que callase y dejase de ser tan ingenioso, pero no podía parar y luego veíamos cómo sus grandes ideas siempre aparecían Entrecomillas, pero en las portadas de otros.

isabel


P.D:tal como se las gastan estos torturadores no sé cómo has accedido a publicar en Mr. Vértigo el caso resuelto por Herme. Que Enya de normal ya va a pocas revoluciones...qué valiente!. Yo me quedo del lado del plagio.

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