
Suele terminar a eso de las 18 h. Sale a la calle confuso. ¿No tengo intenciones? Si es así, ¿desde cuándo; desde siempre? ¿Las perdí al entrar a trabajar en el almacén? Éstas y otras preguntas fueron cogiendo turno en su cabeza ayer tarde. Cuando llegó a casa se hizo un filete vuelta y vuelta y lo acompañó de una hoja de perejil, escrita por ambas caras con textos sin sentido; sin conexión. Consiguió dormir en paz, y algo murió dentro de él. Pero a la mañana siguiente, saltó la sorpresa.
Se disponía a machacar la canasta cuando su amigo Iguana, le tiró al suelo. Juan Xoro, otro de la pandilla que hacía de árbitro se agarró el antebrazo con la mano y gritó: ¡Falta intencionada! Y de aquella infracción, el hueco vacío de Pérez Cluj, comenzó a recibir intenciones sucedidas y otras por venir. La falta y la intención habían creado equipo.
Comentarios
Volveré a leerlo porque es uno de esos post que como una vez ya dije tienen la cualidad de 'explicarnos mientras se explican a ellos mismos'. Y siento repetirme, no era mi intención. isa
"lo intentas, lo cosigues .... pero siempre con amigos"
Juana, no sé si con amigos, andrei es más individual de lo que parece. Creo que es su intención. Pero releyendo el post, me doy cuenta de que hay un personaje que tengo que explorar... Es ese amigo que hace de árbitro. Tiene que tener lo suyo.
Gracias, amigas!