Julia consultaba su correo en el metro cuando Francisco se dio cuenta por el rabillo del ojo de que el mail que le estaba entrando en ese momento era el suyo. Pero si yo no conozco a esta mujer de nada, pensó. Prestó más atención para poder cotillear ese mail. Julia 'pinchó' sobre el Asunto: Palabras para Jualia... desde mi mail y Francisco comenzó a alucinar; porque estaba leyendo sus propias palabras 'por cuenta ajena'.
Pero lo extraordinario del asunto no se queda ahí. Sigue. Eran sus palabras, no había duda, sin embargo, no recordaba haberlas escrito; las había soñado. Un sueño reciente en el que escribía una carta de papel a la mujer de sus... sueños. Emociones, piropos, versos de amor sincero, reflexiones sentimentales dirigidas a una persona sin rostro. Así que su dormido cerebro había decidido conectarse con su Gmail para traducir la carta soñada.
Julia, por su parte, se iba emocionando según iba leyendo. Pero Francisco que no podía contarle la historia real. Le tomaría por loco. Así que se consoló con ser testigo de la emoción que sus palabras estaban provocando en Julia. Y eso que se moría por contarle lo que estaba pasando; de hecho se hizo una yaga en el carrillo derecho mientras seguía leyendo lo que había escrito en sueños.
De pronto en un salto de línea adelantó su mirada hasta el final del mail, donde decía: Y si quieres comprobar que soy de carne y hueso gírate hacia tu derecha... Francisco se puso rojo y a temblar, y justo cuando se giraba Julia, apareció Nacho con un perfume, una flor y una frase hecha: Sin tí no soy nada. Cristina se apartó y despertó en la siguiente estación, Punto y Final.
Pero lo extraordinario del asunto no se queda ahí. Sigue. Eran sus palabras, no había duda, sin embargo, no recordaba haberlas escrito; las había soñado. Un sueño reciente en el que escribía una carta de papel a la mujer de sus... sueños. Emociones, piropos, versos de amor sincero, reflexiones sentimentales dirigidas a una persona sin rostro. Así que su dormido cerebro había decidido conectarse con su Gmail para traducir la carta soñada.
Julia, por su parte, se iba emocionando según iba leyendo. Pero Francisco que no podía contarle la historia real. Le tomaría por loco. Así que se consoló con ser testigo de la emoción que sus palabras estaban provocando en Julia. Y eso que se moría por contarle lo que estaba pasando; de hecho se hizo una yaga en el carrillo derecho mientras seguía leyendo lo que había escrito en sueños.
De pronto en un salto de línea adelantó su mirada hasta el final del mail, donde decía: Y si quieres comprobar que soy de carne y hueso gírate hacia tu derecha... Francisco se puso rojo y a temblar, y justo cuando se giraba Julia, apareció Nacho con un perfume, una flor y una frase hecha: Sin tí no soy nada. Cristina se apartó y despertó en la siguiente estación, Punto y Final.
Comentarios
Una preciosa historia, Seseña, y más si la acompañas con esa triste canción "pero tu siempre acuerdate de lo que yo escribi...",
que yo haciendo una mezcla de tu post y la canción, resumo en :
"pero tú siempre acuerdate que te soñé"
Me ha encantado:
"pero tú siempre acuerdate que te soñé"
¡Qué bien!
Fdo: Un aficionado a restaurantes en el número 53 de las calles.