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OJO: DE ACERA A ACERA Y VOY APARCANDO DONDE ME TOCA

O donde me sale de las pelotas (sería el subtítulo y perdonen ustedes por lo soez del comentario). Ambas fotos las tomé mientras caminaba por esa misma acera, más o menos por el barrio madrileño de Hispanoamérica. Recordé a los blogueros de “Aparcas como el culo”, a los cuales encantado les enviaré estas mismas imágenes (hechas a golpe de móvil… algo perjudicado, por cierto).

Un día arremetí contra los peatones insolidarios, pero como la estupidez humana y el tradicional “yotepasoporencimaporquemedalagana” se sube o se baja del coche indistintamente, hoy apunto a este pedazo de conductor. Con su muestra incorrupta de ciudadanía nos regala un momento tan edificante como el que podéis ver.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
No me tientes, no me tientes....que el grafiterogarrafón se va a quedar indemne al lado de lo que diré de este otro....
Anónimo ha dicho que…
Aun tienen suerte los viandantes,dejo hueco para pasar una persona,si vas con el carrito del bebe,ya es otra cosa,te tendras que bajar de la acera,con el peligro que ello conlleva.Un saludo.
Anónimo ha dicho que…
El campo de aplicación de la propia libertad requiere una reflexión. La libertad de pensamiento no solo es infinita sino que es necesario atreverse a explorarla. La libertad de acción, sin embargo se me antoja más limitada. Quizá por eso es frecuente encontrar personas que quizá con su pensamiento no se han atrevido a elevarse por encima de sus zapatos, y sin embargo consideran un acto sagrado de su libertad atentar contra su propia salud o la de los demás o consideran que conducir un coche como les venga en gana es una expresión de libertad personal intocable.
FERNANDO SANCHEZ POSTIGO ha dicho que…
no se dan cuenta por ejemplo que las personas ciegas necesitan la acerca sin obstáculos pues ya lo pasan mal sin obstáculos como para encima tener que esquivar coches en la acera. Un abrazo.
Anónimo ha dicho que…
... y no reparan en los impedidos, ni en los niños, ni en las madres con cochito o silla, ni en los ancianos con carrito de compra, ni en que esa acera es de todos y que todos vivimos juntos.
El ensimismamiento del bobo tiene mucho peligro, ese no ver más que "a sí mismo" está muy extendido.

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