Ni Corta Enblancorroto ni Perezosa Macerada, Ancha Perdona ni cualquiera de las vecinas, ni vecinos de la comunidad pudieron resistirse a crear la leyenda. Pero lo cierto es que Marcial Razondeser y Pardo Reverso son dos aunque se empeñen en simplificarlos en uno... Sin embargo, sí guardan un misterio de mayor calado y dimensión que el inventado por los vecinos y sólo los berberechos de Joaquinete Simpatía, conocen la verdad.
Pues que lo “canten” diréis. No es tan fácil, porque a los berberechos les pasa como a las memorias USB que almacenan pero no procesan la información. Excepto uno, el berberecho más introspectivo y rebelde jamás conocido, Duldián Desconocido. Éste sí procesa, y mucho, vaya que si procesa... El problema es que no quiere demostrarlo por miedo a ser tratado de un modo especial. Ya se lo advirtió el maestro Ancestro al nacer, así que Duldián oculta su virtud intelectual como norma de vida. Un antepasado quiso mostrar su cualidad y acabó en las fauces de un pulpo mal avenido...
Joaquinete no es consciente de la joya que tiene en su granja, jamás lo descubriría, del mismo modo que jamás entenderá ni se preguntará de dónde viene su pasión por las granjas de berberechos. Pero Marcial y Pardo sí lo saben, no el origen emocional de esta pasión, sino el secreto de Duldián. Así que los tres saben algo que el resto de la comunidad ignora...
Comentarios
Fdo.: "Meji", el mejillón con dotes de batracio!
isa
p.d: igual echándoles limón "cantan".
o ¿a que saben los berberechos cuando tienen "mucha" información?