Ir al contenido principal

LAS IDEAS SINCRONIZADAS DE ZANCUDO I

Anónimo Zancudo ha inventado un mecanismo digital difícil de igualar. Es fruto de miles de noches en vela. Un logro que nace de su necesidad de no olvidar, más que de recordar. El pasado se lo conoce de memoria, pero lo que ocurre cada madrugada en su cabeza ya es otra película. La mayoría de sus ideas y ocurrencias brotan en plena oscuridad impulsadas por los altos hornos interiores. Siempre ha usado la clásica libreta o bloc de notas y el eterno bic cristal para apuntar lo que aparecía por su mente. Pero últimamente el volumen es tan caudaloso que no puede con todo.

Atravesó su teclado, entró en el disco duro, se sentó un rato a mirar por dentro de la máquina y extrajo unos cables, un pomelo, un conector y una idea que convirtió en mecanismo. Consiste en un "papel celo" lleno de códigos adherido al hipotálamo; dichos códigos absorben todas las ideas que aparecen de madrugada en la mente de Anónimo, las procesan y separan las ocurrencias del resto. Si dentro de este "resto" (ya en un almacén) existe algún pensamiento salvable puede ser indultado por la mañana. Todo, ocurrencias y depósito de ideas, pasan de un modo sincronizado a una carpeta del mini pc de Anónimo. En resumen, mente sincronizada con pc...

Continúa mañana (me lo pide Zancudo, que al parecer falta algo por resolver...)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Se me va la chaveta...pero mira como beben los pcs en el rio,pero mira como beben.....(canción)
Esta mañana me dio por cantar,se me va la chaveta.
Un saludo
Capi
Anónimo ha dicho que…
Mi invento para retener ideas que por las noches parecen estupendas funcionaba a medias y era mucho más engorroso, sin duda.
¿Sabes si Anónimo lo va a comercializar?. Si es así, póngame 2 rollos de esos, por favor.

isabel
Dani Seseña ha dicho que…
De momento no piensa patentarlo... Mañana, os cuento. Esta tarde me llama para decirme qué ha pasado...
Anónimo ha dicho que…
No me digas más, se le han pegado al (con?) celo las ideas del vecino de al lado vía tabique fino..A mi también me ocurría.
Miguel Ángel Pegarz ha dicho que…
Mido me das cuando empiezas por capítulos! jaja, en el último acabamos enganchados como los culebrones.
Hay una duda que me corroe: en esa carpeta del mini pc...¿sigue escribiendo con su bic cristal?

Entradas populares de este blog

El verbo y el tren coloquial

Estación de Atocha, Madrid. Enero 2016 Esperaba subirse a un verbo que le llevara lejos. Lejos del último adjetivo que le arrastró hasta el reverso del suelo que pisaba. La mente en blanco y un mapa por recomponer, una geografía por reubicar. La frase de su amiga fue letal. Cada letra iba cargada con verdades que ni él mismo había valorado. Las comas, las pausas, los silencios y lo malditos puntos suspensivos quemaban. Así esperaba ese vehículo redentor. Inquieto, teneroso, tembloroso, entusiasta del desaliento, sabedor de sus miserias, conocedor accidental de las verdades que le dan cuerpo a la mente... ...Y en su maleta tan sólo llevaba un verso contagioso que no escribió. Un texto que recibió por azar de un sueño a través de un diálogo que no sabe cómo empezó pero sí adónde le llevaba.  El murmullo del vagón susurraba desde el fondo del plano. Podía oler el reflejo de su escapada. Imaginaba una huída para empezar, no de cero, pero sí desde un quiebro de sí mismo. Enrai

Las palabras se las lleva Twitter

Apenas estaba digiriendo una información -con alta carga de valor- cuando un tuit la bajó de golpe muro abajo. Intenté seguirla, pero no paraba de caer al foso; y durante el imparable descenso iba olvidando el cuerpo de la noticia que me había llamado la atención. Finalmente renuncié y volví a lo más alto del muro de nuevo, con la esperanza de leer algo interesante, entonces un hilo que sostenía al texto en extinción entró en escena. Intenté seguirlo pero poco duró su vigencia. Una vez más la gravedad de las redes sociales impuso su fuerza.  El volumen de la ansiedad de la masa social por publicar, por ser viral, por conseguir apoyo de followers, ¡por ser!, por estar, por pintar, pesa y ocupa tanto que la palabra apenas puede sostenerse. De hecho acabo de perder el hilo que me trajo hasta este texto. ¿Habré incorporado la misma gravedad y procesado de ideas? Es posible, porque ya se me está haciendo largo y empiezo a sentir ansiedad por publicarlo y que funcione por sí solo. Pesa

Idas y venidas por una mala salida

 Viéndolas venir me dieron en toda la cara. Una a una, las idas y venidas de años anteriores (y una del que entra) fueron golpeándome repetidamente hasta que pronuncié la palabra requerida: "Perdón". Las idas reclamaban un sitio concreto al que llegar; las venidas, más dimensiones. La correspondiente a 2021 era ida y estaba algo más perdida. Lo más difícil para mí fue darme cuenta de que tenía la responsabilidad de ubicarlas. Lo supe por una mala salida de otra persona hacia mí. Ésta, la mala salida, me advirtió -poco antes de abofetearme por izquierda y derecha con la mano abierta- de que debía organizarlas. ¿Cómo? pregunté. Viéndolas venir, exclamó. Así que tras pedir disculpas y tomar la firme decisión de implicarme en la búsqueda de lugares y dimensiones, todo empieza. A ver...