Próxima estación: ¡Mañana tarde! No sé si es un lapsus ajeno o un sueño propio (seguro que no), pero la voz femenina del metro ha dicho eso. Un sueño no es (salvo que sea colectivo) porque he visto la misma cara de sorpresa en otros pasajeros. Empiezo a rebotar 'mañana' y 'tarde' dentro de mi cabeza para ver si sale algo...
¿Tú lo has oído, no? Me pregunta una viajera. Le contesto que sí y sigo pensando en mañana. Mientras tanto algo más extraño está pasando hoy. La estación anunciada no llega. Cada vez más deprisa. Y yo, cada vez, más lento. Silencio, sólo se escucha el sonido de la velocidad; la señora de la voz automática ha desaparecido, como la estación Mañana tarde, que no aparece por ningún lado.
Han pasado 5 años y sigo dándole vueltas, cinco años sin bajarme de ese vagón de metro. Pero hoy, que se cumple media década, la velocidad parece mermar. La culpa es de todos los pasajeros. Y es que sin querer llegamos a la conclusión de que aquella mañana todos pensamos en ayer tarde sin mirar al hoy temprano. Y la señora de la voz nos castigó con un bucle que ahora nos ofrece romper a cambio de bajarnos en Más vale tarde que nunca y llegar andando hasta Hoy en día. ¡Qué cosas!
Salud!
PD.: Este post lo escribí en el metro después de leer el comentario de "M" el lunes a las 9 de la mañana, más o menos. Gracias, M.
*La foto: Túnel del antiguo ferrocarril, vía de acceso a Minas del Horcajo.
¿Tú lo has oído, no? Me pregunta una viajera. Le contesto que sí y sigo pensando en mañana. Mientras tanto algo más extraño está pasando hoy. La estación anunciada no llega. Cada vez más deprisa. Y yo, cada vez, más lento. Silencio, sólo se escucha el sonido de la velocidad; la señora de la voz automática ha desaparecido, como la estación Mañana tarde, que no aparece por ningún lado.
Han pasado 5 años y sigo dándole vueltas, cinco años sin bajarme de ese vagón de metro. Pero hoy, que se cumple media década, la velocidad parece mermar. La culpa es de todos los pasajeros. Y es que sin querer llegamos a la conclusión de que aquella mañana todos pensamos en ayer tarde sin mirar al hoy temprano. Y la señora de la voz nos castigó con un bucle que ahora nos ofrece romper a cambio de bajarnos en Más vale tarde que nunca y llegar andando hasta Hoy en día. ¡Qué cosas!
Salud!
PD.: Este post lo escribí en el metro después de leer el comentario de "M" el lunes a las 9 de la mañana, más o menos. Gracias, M.
*La foto: Túnel del antiguo ferrocarril, vía de acceso a Minas del Horcajo.
Comentarios
"el tiempo es la mayor de las distancias"
y si no que se lo pregunten a los viajeros del metro-bucle.
M.
P.D.:Qué grata sorpresa me llevo en la post data. Gracias a ti Seseña, por tu don, o si prefieres tu duende cabrón. Por saber descoser la realidad y retejerla en una nueva "estación de metro".
Volveré a leer este maravilloso bucle de tiempo lleno de movimiento.
isa
P.D. qué bueno el comentario de Blanco, por cierto.
M, a tí, por inspirarme esta crónica.
Blanco, qué bueno. Cuando uno queda atrapado en el metro siempre puede escapar por el tiempo.
Isa, sólo puedo decir que hay ralentizaciones que matan a golpe de segundos y metros. Y siempre entre líneas, la 6, la 1...
En fin, en todos sitios cuecen 'papas'.
qué grandeza!
Genial, Dani!
Por cierto, yo iba también en ese tren.
Kris
¡sombrerazo!
EN En CAN Can can caN CAN tÓ TÓ.
Puf. Me parece que tengo bucle para otro rato más.
Saludos de Acentos perdidos,
Pablo.