Se cambió por ella, como aseguró que haría en medio de aquella fatal discusión. Fue entonces cuando se quedó preñado. Y como cuando uno se cambia por la otra y en el proceso ocurre la fecundación, no hay vuelta de papel y toca seguir los 9 meses con las intenciones embrionarias. Ella prometió estar a su lado... desde su lado; en su sitio, que en este caso ya era el de él.
Antes de que naciera la criatura, Eugenio Tramacento pasó de nuevo por su etapa anal, después tuvo dolores femeninos y padeció los males que Violeta Chaleco había previsto. Y al final, como madre, asumió la paternidad. Fue una experiencia que le hizo madurar y ser consciente de lo que significa verbalizar una idea; pasar del mundo de las sombras a poseer un útero y albergar un cigoto lleno de intenciones y cargado con inconsciencias venideras por plantear.
El epílogo es la pequeña Jana. Pero entre nosotros, se llama Lucía Tramacento Chaleco. Una preciosidad de cría y mejor persona.
Salud!
Antes de que naciera la criatura, Eugenio Tramacento pasó de nuevo por su etapa anal, después tuvo dolores femeninos y padeció los males que Violeta Chaleco había previsto. Y al final, como madre, asumió la paternidad. Fue una experiencia que le hizo madurar y ser consciente de lo que significa verbalizar una idea; pasar del mundo de las sombras a poseer un útero y albergar un cigoto lleno de intenciones y cargado con inconsciencias venideras por plantear.
El epílogo es la pequeña Jana. Pero entre nosotros, se llama Lucía Tramacento Chaleco. Una preciosidad de cría y mejor persona.
Salud!
Comentarios
Buenísimo, dani.
Patricia
Pero cuando de verdad se cambia el papel y lleva contrato con letra pequeña (la pequeña Jana)...la historia cambia y ya no tenemos tan claro lo que hacer
M.