La siguiente reflexión se registró hace un par de horas en alguna vivienda castellano-manchega. La persona que piensa es Margarita Trapecio:
No sé dónde he puesto la cabeza. Últimamente estoy a por uvas. Ayer me olvidé de recoger a mi marido y hoy por poco no me levanto. Ayer me olvidé de dónde vengo y hoy apenas sé a dónde me dirijo. La cabeza estaba cerca del departamento de proteínas prosaicas; hace dos días tuve un deja vu cerca de las vitaminas en verso. De ahí mi tendencia a las proteínas.
Su marido, Francisco de Goya y Tranvía Deseo, está atravesando una extraña etapa de propulsión sumergida. ¿Qué significa? Dicen los expertos que consiste en una transición entre lo que uno fue, uno no es, uno será posiblemente y lo que uno tiene sin saber que lo tiene, ni desde cuándo. Y capté, a través de un comentarista de este blog, la siguiente reflexión mientras se afeitaba en el cuarto de 'estar', donde asegura que es.
Encuentro sin buscar. Me comunico sin ánimo de hacerlo. Provoco que mi mujer se olvide de mí. Me adhiero a su despiste. Soporto peso que no me corresponde por no hallarme ni en el ser ni en el tener. Y por tener, tengo unas ganas de salir de esta etapa que no puedo con ellas. Ganas que se me caen encima. El deja vu de Margarita lo articulé yo. Se me da muy bien.
Margarita y Francisco salen del mercado y se sientan con las compras en lugar de levantarse sin ellas al día siguiente. Les gusta ese banco y desde ahí hablan de sus rutinas y lo bien que van a cenar esa noche en Cuenca Tombuctú.
Salud!
No sé dónde he puesto la cabeza. Últimamente estoy a por uvas. Ayer me olvidé de recoger a mi marido y hoy por poco no me levanto. Ayer me olvidé de dónde vengo y hoy apenas sé a dónde me dirijo. La cabeza estaba cerca del departamento de proteínas prosaicas; hace dos días tuve un deja vu cerca de las vitaminas en verso. De ahí mi tendencia a las proteínas.
Su marido, Francisco de Goya y Tranvía Deseo, está atravesando una extraña etapa de propulsión sumergida. ¿Qué significa? Dicen los expertos que consiste en una transición entre lo que uno fue, uno no es, uno será posiblemente y lo que uno tiene sin saber que lo tiene, ni desde cuándo. Y capté, a través de un comentarista de este blog, la siguiente reflexión mientras se afeitaba en el cuarto de 'estar', donde asegura que es.
Encuentro sin buscar. Me comunico sin ánimo de hacerlo. Provoco que mi mujer se olvide de mí. Me adhiero a su despiste. Soporto peso que no me corresponde por no hallarme ni en el ser ni en el tener. Y por tener, tengo unas ganas de salir de esta etapa que no puedo con ellas. Ganas que se me caen encima. El deja vu de Margarita lo articulé yo. Se me da muy bien.
Margarita y Francisco salen del mercado y se sientan con las compras en lugar de levantarse sin ellas al día siguiente. Les gusta ese banco y desde ahí hablan de sus rutinas y lo bien que van a cenar esa noche en Cuenca Tombuctú.
Salud!
Comentarios
Quédate con las palabras de FRancisco de Goya Tranvía Deseo: "Encuentro sin buscar. Me comunico sin ánimo de hacerlo. Provoco que mi mujer se olvide de mí. Me adhiero a su despiste".
Salud!
Margarita desde Buenos Aires.
Por lo demás, creo que debería ponerse en contacto con Laura Diccionada (del post: Sexo, Brócoli y tres peces), y hacer como ella desaparecer...y aparecer sobre el brócoli...dispuesta a todo
M.
P.D.: me gustan la viñetas de periodismo de ficción, no te lo dije el otro día, pero en "Verbalizando la pequeña Jana" saliste clavado, genial!
"Margarita y Francisco salen del mercado y se sientan con las compras en lugar de levantarse sin ellas al día siguiente. Les gusta ese banco y desde ahí hablan de sus rutinas y lo bien que van a cenar esa noche en Cuenca Tombuctú".