Recuerdo a aquel hombre perfectamente, estaba agazapado en la esquina de la calle Príncipe de Vergara con Uruguay. Cerca de Lekeitio. Pedía sin recibir nada a cambio. Mendigaba sin controlar el chaparrón que se le venía encima. Saboreaba con dificultad el sinsabor de su propia existencia. Aquel skinhead le había aniquilado el tabique nasal y también la guitarra -eternamente desafinada- con tres cuerdas que nunca llegó a dominar.
Mérito Cubo ha desaparecido. En su lugar está ese paraguas publicitario que hace juego con el coche y, en parte, con el banco del fondo; ese que tanto esquinazo le dio durante... ¡Tantos años! Cubo ha desaparecido. Le descubrí el día que miré hacia otro lado. Ese día no le vi, como pretendía, pero me tropecé con sus miserias. Seguramente también con las mías. No voy a decir que me pensé en él cuando empezó la tormenta. Mentiría. Miento.
Ni me acordé de Mérito. Pero esta mañana he necesitado un chute de ventolín para recuperar el ritmo normal de respiración. El reloj marcando las horas al ritmo de la corriente del chaparrón. Arrasando con todo. Y me acordé del chiste que un día me contó mi psicoanalista: Una mujer le dice a su marido (siempre ausente): Aquí se folla los viernes, estés tú o no estés". Ahora lo pillo. Menudo tormentón.
Mérito Cubo ha desaparecido. En su lugar está ese paraguas publicitario que hace juego con el coche y, en parte, con el banco del fondo; ese que tanto esquinazo le dio durante... ¡Tantos años! Cubo ha desaparecido. Le descubrí el día que miré hacia otro lado. Ese día no le vi, como pretendía, pero me tropecé con sus miserias. Seguramente también con las mías. No voy a decir que me pensé en él cuando empezó la tormenta. Mentiría. Miento.
Ni me acordé de Mérito. Pero esta mañana he necesitado un chute de ventolín para recuperar el ritmo normal de respiración. El reloj marcando las horas al ritmo de la corriente del chaparrón. Arrasando con todo. Y me acordé del chiste que un día me contó mi psicoanalista: Una mujer le dice a su marido (siempre ausente): Aquí se folla los viernes, estés tú o no estés". Ahora lo pillo. Menudo tormentón.
Comentarios
P.D:
Y tu chiste me ha llevado a otro:
Una mujer (M) y su psicoanalista(PS):
PS: Su problema reside en el inconsciente, tendremos que analizarlo.
M: Va a ser muy difícil que mi marido quiera venir.
Salud!
Estoy en el Caiga y mi cabeza no da para comentarios más currados, pero me ha gustado mucho.
Abrazo.