
Parece que la idea de grabar las imágenes fue compartida, pero lo de colgarlo en la red fue una decisión unilateral. El balance deja: dos familias enfrentadas y como suele ocurrir en estos casos: una novia defenestrada sin remedio… la peor parada; dos amigos de dos hermanos que quieren “matarse a hostias” (traducción literal); un vídeo que ya no está en red, pero sí en la retina y en muchas ‘memorias’ de vecinos, amigos y colegiales.
Se zarandean, se reprochan… los ahí presentes nos debatimos (interpreto) entre intervenir o conocer algo más de la historia. Yo me mojo, no quiero intervenir y sí saber ‘qué pasa al final’. Una parada, otra, y otra más (nadie se baja del vagón). Ahora todos atienden a la escena sin intervenir. ¡Y ahora qué, y ahora qué! ¡Que me he quedado con tu IP! Y ahora qué, y ahora qué! Tu hermano es cabrón… el tuyo un yonki. Tu madre me va a… Sólo llegaron (casi) a las manos cuando uno dijo: ¡Tu padre es un calvo! Ahí, amigos, la cara del hijo afectado por comentario cambia por completo y la mano se le va al cuello del ya ex amigo.
El metro llega al fin del trayecto y vuelve. La cosa no va a más… ni a menos, así que me bajo y como yo, la mayoría de los pasajeros. Pero la curiosidad me asalta sin darme cuenta al conectarme desde mi casa. Busco y busco y de tanto rastrear me encuentro con un vídeo en el que salimos, con cara de gilipollas (traducción literal y auténtica) un grupo de pasajeros mirando una escena (que no se ve) en un vagón de metro.
¡Salud!
Comentarios
Saludos desde mi humilde IP.
;-)
¡Salud!
Grande Escher también ;)