La verdad es que no me apetecía escribir nada, ¡cero! Las pilas comienzan a cepillarse la reserva, el agotamiento se presenta como un colega más... nada más levantarte. Del calor no hablo, porque lo añoro la mayor parte del día desde nuestro iglú acondicionado y televisivo. Pero al final siempre hay algo que termina llevándote a escribir unas líneas. En este caso una canción.
Me fui a comer a Malasaña ¡Bendito barrio! Y en mitad de la locura veraniega madrileña, en plena calle Barco (con el asfalto a unos cuarenta y muchos grados) un mendigo (carne de Álex) se resiste a que un municipal lo levante del suelo. Se hace el muerto, pero no para de hablar sin sentido. El agente, paciente ¡muy paciente! trata de convencerle de que es mejor sentarse en un banco.
Silencio, forcejeo sin violencia, silencio y de pronto al mendigo le da un 'algo', abre los ojos como platos, se cuadra y canta: Yo no maldigo mi suerte porque temprano nací... Y aunque me ronde la idea de escapar junto a ti, me da envidia el vecino que me invita a resistir... Qué de orgullo me llena estar ahora aquí... Soy un paria... soy un paria que no sale de su nidooooo, soy un paria... En pie, cara al sol, seguía cantando, el policía no salía de su asombro y la litrona de cerveza bien pegada al corazón del mendigo.
Salud!
Me fui a comer a Malasaña ¡Bendito barrio! Y en mitad de la locura veraniega madrileña, en plena calle Barco (con el asfalto a unos cuarenta y muchos grados) un mendigo (carne de Álex) se resiste a que un municipal lo levante del suelo. Se hace el muerto, pero no para de hablar sin sentido. El agente, paciente ¡muy paciente! trata de convencerle de que es mejor sentarse en un banco.
Silencio, forcejeo sin violencia, silencio y de pronto al mendigo le da un 'algo', abre los ojos como platos, se cuadra y canta: Yo no maldigo mi suerte porque temprano nací... Y aunque me ronde la idea de escapar junto a ti, me da envidia el vecino que me invita a resistir... Qué de orgullo me llena estar ahora aquí... Soy un paria... soy un paria que no sale de su nidooooo, soy un paria... En pie, cara al sol, seguía cantando, el policía no salía de su asombro y la litrona de cerveza bien pegada al corazón del mendigo.
Salud!
Comentarios
"Yo no maldigo mi suerte porque temprano nací... Y aunque me ronde la idea de escapar junto a ti, me da envidia el vecino que me invita a resistir... Qué de orgullo me llena estar ahora aquí... Soy un paria... soy un paria que no sale de su nidooooo, soy un paria..."
Vengo de una reunión de amigos, muy establecidos, y no era muy distinto el tono de las afirmaciones: Uno afirmaba que el capitalismo tocaba a su fin; otro que el capitalismo siempre se regenera y corrige; otro que ni se extingue, ni se regenera.
Yo cada vez con más ahinco practico el panrealismo: no tires nada, todo vale. En la fórmula entra todo. No prescindas. No te fíes de los destructores, sigue a los creadores. Critica, pero propón.
Peropropón
proponproponero
propón,
etc...
Un beso a todos