Una anónima contactó hace poco conmigo porque quería contar/confesar una curiosa crónica. Y yo - cual fan confeso del Buena Suerte de Los Rodríguez- me pregunto por qué me tuvo que pasar a mí... Resulta que un cura amigo suyo (también anónimo) le contó que un "señor importante" (anónimo 3, vamos a llamarlo) le confesó que había dado con el negocio del siglo: Escribir reglas de juego para otros. Como suena. Reglas de juego, frases polémicas, soflamas, pasquines, insultos fáciles y difíciles, virales, rumores...
A este tipo se le encendió la bombilla cuando le pagaron una pasta desde una formación política por inventar un motivo arrojadizo contra el adversario. Estudió sus debilidades (que eran muchas) y se sacó de la manga una reforma, propuesta por un barrio afectado por alguna negligencia ajena (que ni los vecinos conocían). Después se la coló a un artista de las influencias, el marketing y los contactos, y éste movió la reforma hasta que le dio en la cabeza del opuesto.
Después se especializó en sacar fallos a leyes, bandos; contradicciones en discursos, incongruencias en textos oficiales, mentiras flagrantes y más o menos arriesgadas, supuestos, noticias falsas... Y lo vendió todo a unos y a otros. Su caja echaba humo. Pero un día, malmetiendo contra los unos en favor de los otros, se sintió mal por una contradicción mal digerida. Entonces despertó a golope de vómito. Fue al cura, se lo contó, rezó y cambió de traje (tiene muchos) para cambiar de chaqueta.
Hoy, me cuenta anónima, ha recibido un encargo suculento de una sociedad secreta -a voces- comandada por cantores de hucha. Quieren que anónimo 3 organice un ataque en masa contra ellos mismos. El objetivo es acabar con su música para seguir recaudando composiciones compensatorias... Esta vez, el párroco está en el ajo.
A este tipo se le encendió la bombilla cuando le pagaron una pasta desde una formación política por inventar un motivo arrojadizo contra el adversario. Estudió sus debilidades (que eran muchas) y se sacó de la manga una reforma, propuesta por un barrio afectado por alguna negligencia ajena (que ni los vecinos conocían). Después se la coló a un artista de las influencias, el marketing y los contactos, y éste movió la reforma hasta que le dio en la cabeza del opuesto.
Después se especializó en sacar fallos a leyes, bandos; contradicciones en discursos, incongruencias en textos oficiales, mentiras flagrantes y más o menos arriesgadas, supuestos, noticias falsas... Y lo vendió todo a unos y a otros. Su caja echaba humo. Pero un día, malmetiendo contra los unos en favor de los otros, se sintió mal por una contradicción mal digerida. Entonces despertó a golope de vómito. Fue al cura, se lo contó, rezó y cambió de traje (tiene muchos) para cambiar de chaqueta.
Hoy, me cuenta anónima, ha recibido un encargo suculento de una sociedad secreta -a voces- comandada por cantores de hucha. Quieren que anónimo 3 organice un ataque en masa contra ellos mismos. El objetivo es acabar con su música para seguir recaudando composiciones compensatorias... Esta vez, el párroco está en el ajo.
Comentarios
FDo.: Un aspirante a cantor de Viena que se quedó en 'ducha'.
La única (iba decir esperanza pero no lo digo)...pongamos... posibilidad, es que al monstruo lo pare, y se destruyan entre sí, otro monstruo igual.
Mientras, ¿qué haremos los inocentes? O los inermes?