
Es algo parecido a lo que ocurría en La leyenda del santo bebedor (Ermanno Olmi, 1988). Pero ni Macías es Andreas (Rutger Hauer) ni pimpla como él, ni mucho menos busca su redención. Lo único que quiere es librarse de la pesadez del dinero no ganado; sobre todo cuando no sabe por qué ocurre, por qué él y si hay un fin detrás de todo esto. Sólo sabe cuándo empezó: hace dos años después de someterse a un drenaje simpático en los talones.
Desde ese día, cada mañana recibe por arte de magia cantidades caóticas de dinero (20, 2.000 ó 30.000 euros). Su teoría es que vació tanto sus linfas durante aquel drenaje, que relajó los talones; donde venía acumulando tensión magnética. Y ésta, por lo visto, no puede ser 'resuelta' de golpe, porque produce una reacción adversa de autollenado. Deduce que sólo puede liberarse de este dinero si trabaja. Pero ya nadie quiere contratarle. Sus tiempos de notario terminaron. Y como terminaba esta crónica, Macías sigue despedido y suspendido en el retrete... gastando por no acumular.
Comentarios
Eres un astro Seseña
Cary Grant
Y es envidia de la mala. :)