Cuatro besos, dos patadas en los tobillos, un abrazo y una serie de puñetazos en todo intelecto. Fue lo que Bendita Namara dedicó a Gutiérrez Colmena antes de opositar a Generadora de espacios. Las cartas estaban echadas y él decidido a amarla y respetarla con o sin el espacio suficiente.
Los hechos transcurrieron sin sobresaltos. Cuando ella aprobó, Colmena suspendió la medicación contra la falta de huecos orientativos. Y ese mismo día sufrió su primera crisis. Espasmos, golpes de suerte y de calor, rachas de viento, thermomix averiada... Ante la confusión retomó la medicación.
Un año después ella le golpeaba con abrazos y castigaba con besos sin resolver. Bendita era feliz generando espacios. Gutiérrez estaba empezando a generar compresión alguna; así que decidió opositar a Recogedor de ideas frustradas. Un año después del año después convergen y disfrutan con los mismos golpes de amor. Él recopila sueños de otros no realizados y ella los administra en espacios creados. Es su negocio, era su utopía. Y ahora no se oponen ni anteponen.
Los hechos transcurrieron sin sobresaltos. Cuando ella aprobó, Colmena suspendió la medicación contra la falta de huecos orientativos. Y ese mismo día sufrió su primera crisis. Espasmos, golpes de suerte y de calor, rachas de viento, thermomix averiada... Ante la confusión retomó la medicación.
Un año después ella le golpeaba con abrazos y castigaba con besos sin resolver. Bendita era feliz generando espacios. Gutiérrez estaba empezando a generar compresión alguna; así que decidió opositar a Recogedor de ideas frustradas. Un año después del año después convergen y disfrutan con los mismos golpes de amor. Él recopila sueños de otros no realizados y ella los administra en espacios creados. Es su negocio, era su utopía. Y ahora no se oponen ni anteponen.
Comentarios
Esto es un final feliz, aunque parezca raro a "ojos ajenos" como bien dice CYBRGHOST
Fdo.: Aspirante
Magnífico relato.