Ir al contenido principal

DESDE PALESTINA CON ROCK & NET

Me pasa el periodista Joaquín Guzmán, vía Facebook, una iniciativa interesante:
Enlace
El próximo 18 de enero partirán hacia Ramallah (Palestina) un grupo de artistas españoles con motivo de la designación de Jerusalén como Capital Árabe de la Cultura por la UNESCO. Los músicos Carlos Chaouen, La Cabra Mecánica (Lichis), Javier Álvarez y Marwan viajarán junto al periodista musical Joaquín Guzmán (Rockola.fm) y David Fernández (Relocos), para participar en los conciertos que se celebrarán en la capital palestina los días 24 y 25 de Enero.

El objetivo de los conciertos es revitalizar la Cultura en Palestina tras años de destrucción y cierres de salas, centros culturales o lugares de ocio por parte del ejército israelí. El viaje, que lleva gestándose desde finales de verano, se mantiene en pie a pesar de las condiciones bélicas actuales. Todos los participantes acuden, bajo el auspicio del Ayuntamiento de Ramallah y la Agencia Española de Cooperación Internacional, de manera desinteresada y como muestra de afinidad con el pueblo palestino. Está previsto que durante los conciertos se reúnan ropa y alimentos. Estas donaciones serán enviadas a la franja de Gaza.

Y todo se podrá seguir diariamente a través de Rockola Fm y Facebook.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El verbo y el tren coloquial

Estación de Atocha, Madrid. Enero 2016 Esperaba subirse a un verbo que le llevara lejos. Lejos del último adjetivo que le arrastró hasta el reverso del suelo que pisaba. La mente en blanco y un mapa por recomponer, una geografía por reubicar. La frase de su amiga fue letal. Cada letra iba cargada con verdades que ni él mismo había valorado. Las comas, las pausas, los silencios y lo malditos puntos suspensivos quemaban. Así esperaba ese vehículo redentor. Inquieto, teneroso, tembloroso, entusiasta del desaliento, sabedor de sus miserias, conocedor accidental de las verdades que le dan cuerpo a la mente... ...Y en su maleta tan sólo llevaba un verso contagioso que no escribió. Un texto que recibió por azar de un sueño a través de un diálogo que no sabe cómo empezó pero sí adónde le llevaba.  El murmullo del vagón susurraba desde el fondo del plano. Podía oler el reflejo de su escapada. Imaginaba una huída para empezar, no de cero, pero sí desde un quiebro de sí mismo. Enrai

El Cerrojo

Abrí para pedir un café, pero una mirada (que vale 1.000 vocablos) me cerró la puerta. Esperé a que pestañeara, pero solo un párpado estaba por la labor de ceder. El otro protegía -con todo- el ojo avizor. Saqué una llave en son de paz. Dio un golpe en la mesa como respuesta. Intenté darle mi brazo al torcer. Sacó un as. Yo pinté bastos. “El cerrojo, aunque no lo creas lo llevas tú”, me dijo en tono conclusivo. Cuando miré mis manos para intentar descifrar sus palabras la camarera me sirvió un café. No entendí mucho lo sucedido, y menos cuando me giré hacia la puerta nadie miraba. Solo quedaba la mirilla, hidroalcohol y una propina. 

Idas y venidas por una mala salida

 Viéndolas venir me dieron en toda la cara. Una a una, las idas y venidas de años anteriores (y una del que entra) fueron golpeándome repetidamente hasta que pronuncié la palabra requerida: "Perdón". Las idas reclamaban un sitio concreto al que llegar; las venidas, más dimensiones. La correspondiente a 2021 era ida y estaba algo más perdida. Lo más difícil para mí fue darme cuenta de que tenía la responsabilidad de ubicarlas. Lo supe por una mala salida de otra persona hacia mí. Ésta, la mala salida, me advirtió -poco antes de abofetearme por izquierda y derecha con la mano abierta- de que debía organizarlas. ¿Cómo? pregunté. Viéndolas venir, exclamó. Así que tras pedir disculpas y tomar la firme decisión de implicarme en la búsqueda de lugares y dimensiones, todo empieza. A ver...