Fabio Carabeo
Mi post de hoy será breve: ayer Rubén el mago, este personaje que tanto le conmueve a Dani, me dijo que había dado con una nota musical nueva. No es un truco, aseguró. ¿Cómo? Sí sí, es la novena sin pasar por la octava. Y además, puedo dividirla y subdividirla. Me compré -exclamó- un ukelele y lo comprobé. Me llamó mi vecina y me preguntó si podía bailar. Claro, le dije. Bailamos con la nueva nota, la novena, toda la noche. Ahora, el problema, es que no recuerdo cómo recuperarla. Trúcala, respondí pensando en Japón Soriano. Vale.
Y el post es breve, porque de momento no he vuelto a saber de él. Pero tengo cerca a un "nota" que no sé qué hacer con él. En fin, supongamos que es la octava que está perdida y para encontrar su sitio se ve obligada a darse a sí misma.
Mi post de hoy será breve: ayer Rubén el mago, este personaje que tanto le conmueve a Dani, me dijo que había dado con una nota musical nueva. No es un truco, aseguró. ¿Cómo? Sí sí, es la novena sin pasar por la octava. Y además, puedo dividirla y subdividirla. Me compré -exclamó- un ukelele y lo comprobé. Me llamó mi vecina y me preguntó si podía bailar. Claro, le dije. Bailamos con la nueva nota, la novena, toda la noche. Ahora, el problema, es que no recuerdo cómo recuperarla. Trúcala, respondí pensando en Japón Soriano. Vale.
Y el post es breve, porque de momento no he vuelto a saber de él. Pero tengo cerca a un "nota" que no sé qué hacer con él. En fin, supongamos que es la octava que está perdida y para encontrar su sitio se ve obligada a darse a sí misma.
Comentarios
Ut queant laxis
Resonare fibris
Mira gestorum
Famuli tuorum
Solve polluti
Labii reatum
Sancte Ioannes
En español, significa para que tus siervos puedan exaltar a plenos pulmones las maravillas de tus milagros, disuelve los pecados de labios impuros, San Juan:
Fue el monje Guido D'Arezzo —considerado el padre de la notación musical— quien elaboró una aproximación a la notación actual, al asignar los nombres a las notas —excepto a la séptima nota, si, que entonces era considerada un tono diabólico (diábulus in música)— y desarrollar la notación dentro de un patrón de cuatro líneas (tetragrama), y no una sola como se venía haciendo anteriormente.
Hacia el siglo XVI se añadió la nota musical si, derivado de las primeras letras de Sancte Ioannes, y en el siglo XVIII se cambió el nombre de ut por do (por Dóminus o Señor). En Francia se sigue utilizando la nota ut, aunque para el solfeo se usa el monosílabo "do" para evitar la complejidad que provoca la letra "t".
Luego de las reformas y modificaciones llevadas a cabo en el siglo XVI, las notas pasaron a ser las que se conocen actualmente: do, re, mi, fa, sol, la y si.
Gracias Copifate, por este lujoso y didáctico comentario.
Salud
Copifate..¿tú no decías que no eras catedrático ?
A mí me da que si !!!
Un saludo