
Mi amigo Mati Dospuertas Perdido y yo entramos por primera vez. Nos la había recomendado Paquete el tuerto, un vecino ido que controla mucho de restaurantes y garitos... diferentes. Salíamos de currar, ambos estábamos con las reservas al límite y a falta de un psicoanalista que nos aguantara la conversación, Mati y yo decidimos beber y compartir catarsis de fin de temporada.
Esta taberna tiene un algo terapéutico... Antes de pedir ya habíamos tomado "Algunas decisiones". Entonces, con gesto conciliador (y no menos redentor), nos atendió Sigfrido Tomavistas, el camarero.
¿Qué va a ser? Nos preguntó... y cuando llegó mi turno, dudé. Pero al final decidí tomármelo "Todo menos a pecho". Mi amigo Mati, sin embargo se decantó por no tomarse a sí mismo "Tan en serio". Brindamos, tomamos y acabamos riéndonos de la gilipollez propia y ajena. Es lo que hay.
Salud!
*El óleo: En la taberna (1965), de José Bardasano.
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