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AHORA JUSTO A TIEMPO

Después del 'encuentro', Justo Ahora tiene problemas para verificarse a sí mismo. No sé exactamente en qué consiste esta anomalía, tampoco estoy muy seguro de que lo sea como tal, pero a él le supone un importante trastorno. Para empezar, lleva dos días comiéndose la cabeza como le aconsejó a Fermín Doblosky, su amigo antagónico, que no hiciera. Y eso sí es un problema.

Angustiado me cuenta que Justo se lo venía buscando desde hace tiempo, pero es una opinión que no me convence porque Ahora y Ramón Angusti -así le llaman en petit comité- no se hablan desde la final de España - Alemania en la Eurocopa. No es objetivo. Verificarse a si mismo no es tarea fácil. Al contrario, es una de las más difíciles, según dicen los sabios de Zargashnosta, un municipio de pensadores cerca de Almuñécar, pero más aún del Litoral Maftástico.

Dobloski, en cambio, sabe tranquilo que Ahora lo conseguirá; es cuestión de tiempo y de que vuelva Paciencia, Jaima Paciencia, la novia con evasivas de Justo. Su marcha le dejó sin hueco ante el espejo... Verificarse no es moco de pavo, pero hasta los más desprendidos saben lograrlo, como Ahora a su tiempo. Y quién no.

Por curiosidad me puse delante de los espejos del callejón del Gato y no sólo me verifiqué, es que además era yo mismo. Curiosa sensación después de tanta búsqueda.

*Imagen tomada del Reino de Trapisonda

Comentarios

Anonima Mente ha dicho que…
Yo mas bien diría que el problema es qué parte de si mismo quiere verificar, y disentir u olvidar otros terrenos más o menos movedizos.
Lo digo porque el transtorno de Justo, no se pasa con la edad, justo al contrario, se agrava.
Y porque nosotros, los comentaristas anónimos, llevamos mucho tiempo verificando palabras para que nos dejen expresarnos. Dar nuestra opinion a cambio del sucio trabajo de verificar palabras, y tu no sabes lo que eso supone!.Porque tú tienes todo un nombre.
Uno de nosotros, empezó hace poco a comentar en su comentario (ganado a pulso tras verificar la palabra correspondiente) el concepto a verificar. Algunos le seguimos porque lo veiamos como la única salida, que nos llevaria a salir del anonimato.
Ahora mismo, o justo ahora, no sabemos donde anda, si ha encontrado otro blog, donde no hace falta verificarse continuamente, o si lo hizo mal, y se lo trago google.

Anonima Mente.

P.D.: de todas formas que te reflejes tu mismo y te reconozcas en el espejo, no es prueba fehaciente de que tu eres tu mismo, porque a veces los huecos en los espejos se rellenan con gente normal escogida al azar, y luego cuando limpian el cristal se van por donde han venido. Todo esto lo explico en mi libro: "Manual Imperfecto del Desamor",publicado hace tan solo dos días.Os animo a leerlo.
Juana ha dicho que…
Un día me autoverifiqué y me "moridemiedo" ..... sin mirarme al espejo siquiera.
Miguel Ángel Pegarz ha dicho que…
El Dr. Objetivo Veraz promulga la teoría de que la autoverificación no sólo no es posible, si no que además es el proceso más falseado posible, porque uno mismo no puede observarse correctamente. Ahora bien, para rebatir su teoría últimamente está trabajando en una lente de autoanálisis.
Anónimo ha dicho que…
Yo no creo que los espejos sean los mejores artefactos para la verificación, son traicioneros. Hay que acordarse de que siempre te devuelven una imagen invertida, y hay gestos que cambian mucho vistos desde un lado o desde el otro. Os lo dice una experta, y otro día os cuento qué encontré al otro lado.

Alicia
Cris ha dicho que…
El Callejón de Álvarez Gato (insisto en lo de Álvarez, por si alguien todavía no conoce el verdadero nombre) es el mejor sitio para verificarse, digan lo que digan algunas Mentes Anónimas desde su púlpito, digo pálpito.

En sus espejos ni te ves como eres, ni como no eres, con lo cual te imaginas a ti mismo que es la mejor forma de verificarse porque es tridimensional o más que eso.
Anonima Mente ha dicho que…
Yo nunca he estado en ese callejón de Alvarez, e insisto que me refiero a los espejos en general, quizá los del callejón de gato, sean espaciales, digo especiales, y la tridimensionalidad se corresponda a un simple pálpito entre verificaciones ingratas.

Anonima Mente

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