Ir al contenido principal

GANAS DE LLORAR SIN MOTIVO

Me manda esta foto un gran amigo virtual. Se llama Ramiro Migdeología y nos conocimos hace años jugando a las damas en el torneo perenne de Yahoo. A pesar de su nombre es de origen ruso con raíces ibéricas, pero habita desde niño en Minnesota. Tras la imagen se esconde la felicidad más auténtica.

Desde hace 7 años vive con su mujer, Dorna Zurda, a la que conoció de casualidad en el restaurante Necesidad (en una carretera secundaria - terciaria, tirando a 'reparto'). Llovía a mares y los dos entraron en un mal momento de su vida a tomarse una hamburguesa.

Sólo había una mesa libre y como entraron a la vez, el encargado improvisó y les propuso compartir el mismo mantel a cuadros. Y a cuadros se quedaron nada más intercambiar las primeras impresiones tras el "Sí, queremos". Detectaron mutuamente senda obsesión temporal por compartir un pedazo de carne picada en mitad de un mal día lluvioso y las ganas de llorar sin motivo. No conozco un caso igual, pero desde ese día están juntos y aunque disfrutan más con el pescado y los judiones de la región, en su aniversario se 'aprietan' una buena hamburguesa -la llaman- "de casualidad".

Ramiro es licenciado en Ramificaciones y Letras, pero decidió hacerse parquetista. Dorna es restauradora de nociones y licenciada en Ciencia Ficción. Mis partidas de damas con él son un ir y venir de fichas y experiencias a miles de kilómetros. Imprescindibles momentos. La salsa en primer plano es un guiño: me la envía desde allí aunque ya haya localizado una tienda donde la venden aquí. No es lo mismo.

Salud!

Comentarios

Juana ha dicho que…
Nunca es lo mismo, porque a veces uno está en "fueradelugar" y "fueradetiempo" y añora lo que imagina.
Me gustan lo días lluviosos porque puedes llorar sin motivo.
La Zapateta ha dicho que…
Damas juego el juego de Damas sobre hule de cuadros que un balón en patio de colegio.
Anónimo ha dicho que…
Con comentarios así, cómo no se va a inspirar uno en los cuadros de un día lluvioso que acaban en damas sobre hule. Gracias, Juana, gracias Zapateta.

Salud!
Anónimo ha dicho que…
Me parece espléndida la ocurrencia, y el hecho mismo, de conocer a alguien por casualidad en el Restaurante Necesidad. Me cambiaré el nombre para ver si encuentro el restaurante Necesidad o el restaurante Casualidad y conozco a Mi-raro, por casualidad o por necesidad.
Saludos.
Evadorna

Entradas populares de este blog

DESASOSIEGO ASPIRADO

No estamos en el Distrito 9 ni ante Terminators ni nada que se le parezca... sí, son aspiradoras. Llevaba con la mía más de 8 años cuando, por un fallo irreparable, me he visto en la obligación de renovar maquinaria absorbente . Así que me he metido en la sección de electrodomésticos de una gran superficie y me he encontrado con esto. ¡Joder, que estas máquinas me están mirando con cara de mala hostia! El mundo de los gadgets ha llegado, para quedarse, al territorio de los electrodomésticos. Impresionante experiencia. Para superar el choque me he ido corriendo al departamento de la tranquilidad , como de costumbre, la charcutería se convierte en mi salvavidas. De vuelta , finalmente me he llevado la más normal. No es ninguna de las que aparecen en imagen. He preferido dejarla reposar en el anonimato... Cuando la he enseñado su nuevo hogar, paradójicamente ha suspirado. Salud!

Twitter y lo que pasa...

Aún recuerdo cuando - allá por 2008 - salíamos a la calle, micro en mano, a preguntar a la gente: ¿Sabes qué es Twitter? Las caras eran un poema y las respuestas , una colección surrealista de posibilidades. Un sujetador, un bar... y sobre todo un "no sé" con risotada adjunta... Ahora, no hay informativo que se resista a su poder, ni país al intento de censura (en vano). Seguramente ésta ha sido una de las semanas más intensas en cuanto a información online al segundo se refiere. A saber, la Ley Sinde y sus movimientos, Álex de la Iglesia y sus acercamientos al 'pueblo de Internet' ; Túnez , Egipto , Jordania y ahora Yemen se remueven por dentro... Los ciudadanos, gracias a las redes sociales entre otras cosas, saben que viven bajo arresto, y no pueden más. Así que empezaremos el programa por nuestro Intérnate de la semana . Es decir, lo más movido de la Red y lo que viene; y en este particular destacamos un documental sobre el periodista 'mágnum' Enrique Me...

El Cerrojo

Abrí para pedir un café, pero una mirada (que vale 1.000 vocablos) me cerró la puerta. Esperé a que pestañeara, pero solo un párpado estaba por la labor de ceder. El otro protegía -con todo- el ojo avizor. Saqué una llave en son de paz. Dio un golpe en la mesa como respuesta. Intenté darle mi brazo al torcer. Sacó un as. Yo pinté bastos. “El cerrojo, aunque no lo creas lo llevas tú”, me dijo en tono conclusivo. Cuando miré mis manos para intentar descifrar sus palabras la camarera me sirvió un café. No entendí mucho lo sucedido, y menos cuando me giré hacia la puerta nadie miraba. Solo quedaba la mirilla, hidroalcohol y una propina.